COMO
SURGIÓ
EL
MOVIMIENTO
DE
SEGLARES
CLARETIANOS
SUMARIO
I. PRESENTACIÓN
II. ANTECEDENTES CLARETIANOS
1.
Primera etapa: los grupos que Claret puso en marcha (1846-1870)
2.
Segunda etapa: los Colaboradores Claretianos (1938-1973).
2.1.
Creación de la asociación de Colaboradores
2.2.
Los Colaboradores como “obra propia” de la Congregación
2.3.
Orientaciones del Capítulo General de 1967 sobre los Colaboradores
a) El Capítulo
acentuó su condición de evangelizadores
b) El Capítulo
reforzó la dependencia de la Congregación.
3.
Tercera etapa: los Asociados Claretianos.
3.1.
Filiación Cordimariana se convierte en Instituto Secular.
3.2.
Reunión de CICLA en Belo Horizonte
3.3.
El Capítulo General de 1973.
a) Los Asociados
son evangelizadores
b) Dependen de
la Congregación
3.4.
Los Estatutos de los Asociados
II. PRIMER ENCUENTRO INTERNACIONAL DE
ASOCIADOS CLARETIANOS
1. Los
participantes
1.1. A quiénes
representaban
1.2. Carácter de
los diversos grupos de asociados
2. Temas del
Encuentro
3. Conclusiones
del Encuentro
4. La cuestión
del nombre
5. Mensaje del
Encuentro a la Congregación.
6. Aportación
del Encuentro al nacimiento del Movimiento de Seglares Claretianos.
IV. UN CAPITULO QUE MARCA LA DIFERENCIA
1.
Representantes de los Asociados Claretianos en el XIX Capítulo General.
2. Mensaje del
Capítulo a los Claretianos Seglares de todo el mundo.
3. Los Seglares
Claretianos en las Constituciones de la Congregación
4. Los Seglares
Claretianos en la “Misión del Claretiano hoy”.
5. Una toma de
postura con grandes consecuencias
V. EL SECRETARIADO PARA LOS SEGLARES
CLARETIANOS
1. Constitución
del Secretariado
2. Primer
encuentro de asesores religiosos del Movimiento.
3. Aspectos en
que el Movimiento necesita mayor ayuda del Secretariado
VI. CONSTITUCIÓN DEL MOVIMIENTO
1. El borrador
del Ideario
1.1. El encargo
1.2. Las fuentes
1.3. La
participación de las Bases
2. La Asamblea
General Constituyente
1.4.
Convocatoria
1.5. Los
participantes
1.6. Desarrollo
de la Asamblea
3. Evolución del
laicado claretiano desde sus orígenes hasta 1983.
VII. DESARROLLO DEL MOVIMIENTO ENTRE
1983 Y 1987
1. El período
que va entre la primera y la segunda asamblea del Movimiento.
1.1. Evolución
de los grupos de Seglares Claretianos
1.2. La vida de
las zonas y de las regiones
1.3. El servicio
de animación del primer consejo general.
2. La II
Asamblea General
2.1. Evaluación
del desarrollo del Movimiento.
2.2. Revisión y
perfeccionamiento del Ideario.
2.3. Elección de
la forma asociativa del Movimiento.
2.4. Temas de
estudio
2.5. Elección
del nuevo consejo general
2.6. Los
mensajes de la Asamblea.
3.
Reconocimiento oficial del Movimiento y su integración en el Pontificio Consejo
para los Laicos.
I
- PRESENTACIÓN
En
junio de 1999 recibí la siguiente petición de la secretaria general del
Movimiento de Seglares Claretianos: "A nombre del Movimiento, le
solicitamos que nos colabore escribiendo la historia del Movimiento. Dado que
usted conoce gran parte del proceso de lo que somos, le estamos solicitando
este favor; el ideal es que algún día la escribamos algún seglar claretiano,
pero, mientras eso se da, no debemos dejar que se pierdan algunos pasos
importantes". Un mes más tarde cesó el consejo general, pero el nuevo
consejo se apresuró a pedirme inmediatamente el mismo servicio.
Los
caminos que he recorrido con el Movimiento y los lazos que a él me unen
constituyen una razón muy fuerte para aceptar este servicio, aun estando
agobiado por otros muchos trabajos. Sin embargo, para no impedir que algún día
un seglar claretiano escriba la historia del Movimiento, lo que yo voy a
escribir no es una historia, sino un sencillo testimonio para dejar constancia
de lo que he “visto y oído” a lo largo del proceso de gestación y nacimiento
del Movimiento de Seglares Claretianos con el que he estado muy relacionado,
especialmente durante los once primeros años de su nueva caminada. Con ello
espero contribuir a que no “se pierdan algunos pasos importantes” del camino recorrido
por el Movimiento.
Para
entender correctamente lo que voy a escribir, hay que distinguir entre seglares
claretianos y el Movimiento de Seglares Claretianos. Podemos decir que seglar
claretiano es todo aquel seglar que vive el carisma y realiza la misión
claretiana, pertenezca o no a una institución claretiana oficialmente
constituida. En cambio, el Movimiento de Seglares Claretianos es una forma
concreta de comunidad y de organización que hace poco más de 20 años asumieron
muchos seglares claretianos, que se dieron a sí mismos el nombre de
"Movimiento de Seglares Claretianos".
No
pretendo hacer la historia de los seglares claretianos, sino describir el
nacimiento y los primeros pasos del Movimiento de Seglares Claretianos. Por eso
esta “historia” comprende sólo el período que va desde su gestación y nacimiento hasta el
reconocimiento oficial del Movimiento en 1988 por parte del Pontificio Consejo
para los Laicos.Como el Movimiento está constituido por Seglares
Claretianos, tengo que referirme a las raíces y antecedentes que tiene en el
laicado claretiano en Claret, de quien heredan el apellido.
No es fácil determinar la
fecha de nacimiento del Movimiento de Seglares Claretianos. Quizás lo más
exacto sea hacerla coincidir con su Iª Asamblea General, celebrada en Villa de
Leyva (Colombia) del 3 al 10 de julio de 1983. Fue ahí donde los diferentes
grupos de seglares claretianos unieron sus cauces para correr
juntos formando un movimiento. Quizás a otros les parezca másexacto tomar el
Congreso de Asociados Claretianos celebrado en Río de Janeiro en abril de
1979como la fecha de nacimiento de nuestro Movimiento. Como luego diré, los
seglares allí presentestomaron la decisión de unirse, pero como asociados a la
Congregación, no como un movimientoautónomo. Creo que sin el encuentro de Río
no habría nacido el Movimiento de SeglaresClaretianos o hubiera nacido más
tarde, pero no es ésta la fecha de su nacimiento.
Alguien
podría fijar la fecha de su nacimiento en el Capítulo General de los Misioneros
Claretianosde 1979, al que asistieron cuatro seglares claretianos llevando los
aires y los anhelos del Congresode Asociados Claretianos celebrado en ese mismo
año en Río de Janeiro. Es un Capítulo que pusoen pié a los Seglares Claretianos
y les dijo: vuestra identidad es otra, “caminada frente a la historiacon fuerza
propia”.
De
todos modos, aunque el Movimiento se constituyera oficialmente en la asamblea
de Villa de Leyva, como ya indicamos, tiene unos antecedentes que se remontan
hasta los grupos que organizó S. Antonio María Claret a mediados del siglo XIX.
Es imprescindible decir unas palabras sobre ellos.
Quiero
cerrar esta presentación declarando que el objetivo principal que me propongo
al redactar este trabajo, además de recoger algunos datos interesantes para la
historia del Movimiento, es ayudar a los seglares claretianos a descubrir y a
vivir su propia identidad. El hecho de que yo sea sacerdote y religioso no me
inhabilita para ello, ya que, antes que nada y sobre todo, quiero llegar a ser
un fiel cristiano, como todos los seglares1.
II
– ANTECEDENTES
1 Mi testimonio está respaldado por
el hecho de haber asistido a los cinco últimos capítulos generales de la
Congregación y a las cuatro primeras asambleas del Movimiento de Seglares
Claretianos. Igualmente estuve encargado del Secretariado para los Seglares
Claretianos durante seis años y durante 8 formé parte de su consejo general en
calidad de asesor religioso.
Ya en el opúsculo titulado "Los Seglares Claretianos y la
Congregación de Misioneros", escrito en 1980, describí ampliamente los
antecedentes del MSC. Aquí voy a hacer solamente un resumen para continuar
describiendo la trayectoria del Movimiento desde esa fecha en adelante. Lo que
antecede al MSC y constituye sus raíces profundas son los grupos de seglares
organizados por San Antonio María Claret entre los años 1847-1864 y la
asociación de Colaboradores Claretianos, nacida en 1938 y transformada después en
Asociados Claretianos (1973). Estas instituciones son, en realidad, tres etapas
del caminar del laicado claretiano. Vamos a recordar brevemente algunos datos
sobre cada una de ellas.
1.
Primera etapa: los grupos que Claret
puso en marcha
Claret
escribió muy poco sobre los seglares y sobre el papel que les corresponde en la
misión de la Iglesia, pero confió mucho en ellos y en su potencial
evangelizador. Más que teología del laicado, escribió estatutos y reglamentos
para impulsar y canalizar la vida y la acción de los seglares. Por eso, lo
importante no es la literatura de Claret sobre los seglares, sino sus prácticas
de reunirlos en grupos e impulsarlos a vivir la fe y el compromiso cristiano.
Dentro
de lo poco que escribió encontramos algunas frases que son como diamantes cuyos
destellos iluminan nuestros caminos. En el reglamento que redactó para las
Bibliotecas Populares en el año 1964, un interlocutor imaginario le pregunta si
no sería mejor que los sacerdotes se encargaran de las Bibliotecas Populares
para orientar a la gente en sus lecturas. Claret responde rotundamente:
"No señor, porque el cura párroco y los demás sacerdotes se hallan
ocupados en las cosas de su ministerio; ni tampoco tienen la oportunidad de
meterse entre las gentes del pueblo como la tiene un seglar; y, además, en
estos últimos tiempos parece que Dios quiere que los seglares tengan una gran
parte en la salvación de las almas como lo vemos en los felices resultados que
dan las conferencias de San Vicente de Paúl"2.
Aunque
entonces no se hablaba de misión compartida, Claret compartió su misión
evangelizadora con muchísimos seglares. No creó una única asociación o
movimiento de seglares, sino que puso en movimiento a muchos seglares agrupados
en diversas instituciones independientes entre sí. Quizás las más estructuradas
fueron estas cuatro: La Hermandad del Corazón de María(1847), La Hermandad de
la Doctrina Cristiana (1849), La Academia de San Miguel (1856) y las
Bibliotecas Populares (1864). Junto a estas cuatro instituciones, Claret
impulsó decididamente la Archicofradía del Corazón de María, asociación de
origen francés que él propagó en suelo español.
Con
la muerte de Claret desaparecieron casi todos los grupos de seglares que él
había puesto en marcha. En aquella primera hora la Congregación Claretiana,
perseguida como el Fundador, vivió preocupada ante todo por su propia
supervivencia y se olvidó de continuar la obra de Claret con los seglares.
Durante los 68 años que siguieron a la muerte de Claret (1870-1938), la
Archicofradía y más tarde las Juventudes Cordimarianas fueron prácticamente las
únicas asociaciones en las que pervivieron de manera visible algunos rasgos del
carisma seglar claretiano.
Los
Misioneros tomaron la Archicofradía como suya en virtud del rescripto pontificio
del 19 de octubre de 1860 - viviendo todavía el Fundador - que facultaba a la
Congregación para establecerla en todas partes. En efecto, allí donde iban
creaban y daban un gran impulso a laArchicofradía del Corazón de María. A
partir del Vaticano II, la Archicofradía, convertida en asociación piadosa,
comenzó un rápido declive, que no ha logrado remontar.
______________________________________
2 En
VIÑAS y BERMEJO, El Apóstol Claretiano Seglar, p.160.
Claret
no vinculó a la Congregación de Misioneros ninguna de las obras de apostolado
laical que puso en funcionamiento, salvo la archicofradía del Corazón de María,
como acabamos de decir. Las demás no dependían de la Congregación.
El
empeño en multiplicar los evangelizadores seglares es un rasgo muy
sobresaliente en el perfil misionero de Claret. Sin embargo, sus Misioneros
perdimos la onda y, por ello, ni sostuvimos las instituciones laicales del
Fundador, ni creamos, siguiendo su ejemplo, otras nuevas destinadas a la
promoción y acompañamiento de los evangelizadores seglares.
Concluyendo
este punto, es evidente que San Antonio María Claret no fundó el Movimiento de
Seglares Claretianos; él creo diversos grupos y asociaciones para fomentar la
vida cristiana y la participación de los seglares en el apostolado, pero no el
Movimiento. Salvadas con grandísimo respeto todas las distancias, así como
decimos que Cristo no fundó la Iglesia, sino que la Iglesia se fundamenta en
Cristo, así también podemos decir que Claret no fundó el Movimiento de Seglares
Claretianos, pero que éste se fundamenta en él, en su persona, en su talante
misionero, en su afán por incorporar a los seglares la obra de la
evangelización y en los diversos grupos de seglares que organizó o promovió.
2.
Segunda etapa: los Colaboradores Claretianos (1938-1973)
2.
1. Creación de la asociación de Colaboradores
La
Congregación de Misioneros, como institución claretiana más consolidada,
comenzó a darse cuenta de que había perdido un elemento muy importante de la
herencia de Claret: su sensibilidad por los seglares y su afán por impulsarlos
al compromiso cristiano y a la evangelización.
El
primer paso para reorganizar el laicado claretiano se produjo en 1938 por obra
del gobierno general de la Congregación de Misioneros, presidido entonces por
el P. Nicolás García. En una circular del 16 de julio de 1938 sobre el apostolado
de la propaganda3, volviendo la mirada a Claret y a los
muchos seglares que él movilizó para este apostolado, el P. Nicolás hablaba de
la necesidad de crear una asociación de seglares que colaboraran con los
Misioneros en el apostolado de la propaganda. Para entonces la idea estaba ya
muy madura, pues dos meses antes el Gobierno General de la Congregación había
elaborado y aprobado el reglamento provisional de los "Colaboradores
Claretianos", nombre de dicha asociación, que en parte también la definía
como vinculada y dependiente de la Congregación.
Esta
obra llevaba el sello del momento eclesial en que nació y reflejaba la visión
que entonces tenía la Iglesia de los seglares. Se advierte claramente en ella
una imitación de los Cooperadores Salesianos fundados por D. Bosco para ayudar
a la Congregación Salesiana y enteramente dependientes de ella. Cuando, a
finales de 1979, empecé a investigar en el archivo general de la Congregación
los antecedentes de los Seglares Claretianos, encontré en la carpeta de los
Colaboradores un ejemplar de los estatutos de los Cooperadores Salesianos, que,
sin duda, sirvió de falsilla para redactar los Estatutos de los Colaboradores
Claretianos.
___________________________
3 Annales
(1938) p. 400-402.
Los
promotores de la asociación no cayeron en la cuenta de que el pensamiento de
Claret sobre los seglares no coincidía con el de D. Bosco. Él nunca pensó que
fueran una organización para apoyara los Misioneros en dependencia de la
Congregación y de los respectivos superiores. Hay quereconocer que los
Colaboradores Claretianos nacieron con características más salesianas
queclaretianas, pero nacieron. Por otro lado, el modelo de Iglesia vigente y el
lugar que tenían losseglares dentro de ese modelo no ofrecía más posibilidades
que la dependencia.
En
este primer momento, la Congregación concibe a los seglares únicamente como
colaboradoressuyos y promueve la asociación, movida más por las necesidades
propias que por la valoración dela vocación del seglar en sí misma. Por otro
lado, la aportación de los Colaboradores a laCongregación se refería más a la
ayuda material que a un verdadero compromiso de evangelización.En efecto, la
finalidad de los Colaboradores era ayudar económicamente a la Congregación
asostener los seminarios, las misiones y la construcción de un grandioso templo
al Corazón de Maríaen Roma. Podemos decir que tenían más bien carácter de
bienhechores.
Aunque
la finalidad principal de la asociación era la ayuda económica, sin embargo, el
P. Nicolás García alude a una posible acción apostólica de los colaboradores,
pero no por vocación propia, sino como suplencia y prolongación de la acción
pastoral de los religiosos: "Los misioneros por medio de los colaboradores
podrán entrar en ambientes a veces vedados al sacerdote, y a allí harán una
obra evangelizadora"4. Igualmente en
su circular de 1945 dice que "son un instrumento de apostolado en manos de
la Congregación"5.
2.2.
Los Colaboradores como "obra propia" de la Congregación.
La
asociación de Colaboradores fue aprobada como "obra propia" de la
Congregación de
Misioneros
el 16 de julio de 1943 por un organismo de la curia vaticana que entonces se
denominaba
Sagrada Congregación de Religiosos. Es significativo que el decreto lleve fecha
de 16 de julio, porque en ese día se celebra el aniversario de la fundación de
la Congregación. Era como un regalo de cumpleaños para la Congregación. El
decreto de la Congregación de Religiosos – no existía todavía - el Pontificio
Consejo para los Laicos - consagraba y reforzaba la dependencia. Al declararla
“obra propia”, la Congregación era prácticamente dueña de la asociación. El
mismo P. Nicolás García escribió: "Estas obras son propias de la
Congregación, van unidas a su ser, son como prolongaciones suyas. Sin formar estrictamente
una cosa, ellas acompañan siempre a la Congregación... Son a manera de una
tercera orden, con su vida propia, pero siempre estrecha e inseparablemente
unidas a la Congregación. Estas obras son el instrumento de apostolado, las
armas que nos da la Iglesia nuestra madre"6.
Los
diversos estatutos o reglamentos de los Colaboradores Claretianos, elaborados
siempre por la Congregación, aseguraban esta dependencia. Así el reglamento de
1945 decía que la asociación "es regida, por derecho propio, por el superior
general y, en su nombre y delegación, por los superiores mayores de la
Congregación"7.
También
el reglamento de los Colaboradores de 1950 reafirmaba la dependencia:
"Tendrá director general que será el superior general de la Congregación;
directores provinciales y directores locales, todos delegados del superior
general. Esto no obstante, cada sede y cada sección podrán tener su junta
directiva, compuesta por Colaboradores designados por el superior local"8.
Se daba entonces una
importancia excesiva y anuladora al director o asesor religioso. El P. Nicolás
García escribió: "Todas las obras, grandes y pequeñas, dependen de sus
directores y encargados. El director es el alma, es la vida, es el impulso, es
el corazón, es la mente de las obras"9.
Eran otros tiempos,
ciertamente no mejores para el rol del seglar en la Iglesia. Afortunadamente
pasaron, aunque no del todo y no para todos.
_______________________________
4 Annales
(1938) p. 402.
5 Annales
(1945, p. 64).
6 Annales
(1945, p. 64.
7 Annales
(1945) p. 85.
2.3.
Orientaciones del Capítulo General de 1967 sobre los Colaboradores
Los
capítulos generales de la Congregación, que se celebran cada seis años, son la
instancia
suprema
de reflexión, legislación y gobierno de la Congregación. Desde el capítulo de
1967, todos ellos han ofrecido algunas orientaciones sobre los seglares
relacionados con la Congregación.
El
Capítulo de 1967, tomando en cuenta la doctrina del Vaticano II, aunque
impregnada todavía de criterios preconciliares, dio un paso adelante en la
visión de los seglares al acentuar ente todo su condición de evangelizadores.
En cambio se quedó rezagado manteniendo sin titubeos la dependencia de los
Colaboradores con respecto a la Congregación. Veamos en detalle ambos puntos.
a) El
Capítulo acentuó su condición de evangelizadores
Algunos
miembros del capítulo general de 1967 veían a los seglares únicamente como
objeto de la acción pastoral de los religiosos. Sin embargo, la mayor parte los
concebía como evangelizadores activos. Así en el documento sobre el apostolado
se afirma: "La promoción del apostolado seglar por parte de nuestros
misioneros ha de estar orientada a fomentar el desarrollo de la propia vocación
eclesial de los seglares y a acrecentar la obra evangelizadora de la Iglesia"10.
Y
poco más adelante en el mismo documento se dice: " Conscientes de la
crisis general de las asociaciones piadosas, el Capítulo urge a los misioneros
responsables de nuestras asociaciones que desarrollen el patrimonio
espiritual de las mismas y que las enrolen en una verdadera actividad
apostólica laical”11. Queda así superada la postura que veía
a los Colaboradores Claretianos casi exclusivamente como bienhechores de la
Congregación. Ahora se espera de ellos, ante todo, un serio compromiso de
evangelización.
Se da
también un importante cambio de actitud en cuanto a las motivaciones que llevan
a la
Congregación
a recurrir a los seglares. La Congregación ya no acude a ellos para cubrir sus
limitaciones,
brindándoles trabajos complementarios o de suplencia. No le ofrece ya
tareassustitutorias, sino cauces para que, con plena responsabilidad, puedan
desarrollar su propia
vocación
cristiana, seglar y claretiana.
8Annales (1950)
p.459.
9Annales (1950)
p. 117.
10 1AP,75.
111AP, 82.
b) El
Capítulo reforzó la dependencia de la Congregación.
El
capítulo de 1967 concibe a los Colaboradores Claretianos como el ala seglar de
la
Congregación,
no de la familia claretiana de la que también forman parte otros institutos.
“Nuestra Congregación, dice el Capítulo, no puede menos de aceptar con alegría
y gratitud la ayuda de aquellos seglares – aislados o en grupos – que quieran
voluntariamente servir a la Iglesia dentro de nuestro carisma, participando en
las obras propias del Instituto”.12
El
documento capitular sobre el apostolado de la Congregación dice: "El
Capítulo afirma, en principio, la oportunidad de un ala claretiana seglar en la
línea misionera de nuestro carisma, marcada con nuestra consagración
cordimariana y abierta incluso a la configuración de un verdadero Instituto
Secular"13.
Hoy
nos resulta extraña esta afirmación, ya que ese fue el camino seguido por otro
grupo de
seglares
que nació en 1943 como "obra propia" de la Congregación, igual que
los Colaboradores Claretianos y que, tomando como regla de vida el libro del P.
Claret "Las Religiosas en sus casas", se convirtió posteriormente en
un instituto secular. Es curioso que en esas mismas fechas el Capítulo General
piense en la posibilidad de que también los Colaboradores Claretianos se
conviertan en un instituto secular, habiendo ya otra institución dentro de la
familia claretiana que estaba yendo por esos caminos.
Las
Constituciones de los Misioneros Claretianos elaboradas según los acuerdos y
las orientaciones del Capítulo de 1967 dicen: "Son miembros de nuestra
Congregación aquellos que, consagrados plenamente a Dios para el ministerio de
la palabra, se reúnen en comunidad; no obstante, también pueden asociarse a la
Congregación para servicio de toda la Iglesia otros que, participando del mismo
espíritu, pretenden tomar parte en su misión apostólica"14.
Esto significaba que los seglares eran considerados como miembros asociados a
la Congregación.
3.
Tercera etapa: los Asociados Claretianos.
Entre
1971 y 1973 se producen tres hechos que afectan notablemente a las obras
propias de la Congregación y, por lo mismo, a los Asociados Claretianos. Esos
hechos son los siguientes:
3.1.
Filiación Cordimariana se convierte en instituto secular.
En
los comienzos mismos de la década de los años 70, después de un serio
discernimiento, Filiación Cordimariana dejó de ser obra propia y se convirtió
en un instituto secular independiente de la Congregación, pero hermanado con
ella. En 1973 la III Asamblea General del Instituto elaboró unos Estatutos
nuevos y solicitó a la Santa Sede su aprobación como Instituto de Derecho
Pontificio y le fue concedido en ese mismo año.
Bastantes
grupos y personas pertenecientes a Filiación Cordimariana no estaban de acuerdo
con elproceso de autonomía seguido por Filiación Cordimariana y prefirieron
desvincularse de ella e integrarse en los Colaboradores Claretianos para
continuar de ese modo siendo obra propia de la Congregación.
_____________________
12 1AP,
n.77
13 Documento
sobre apostolado, Capítulo General de 1967 n.84.
14 Constituciones
de 1971 n.163.
3.2.
Reunión de CICLA en Belo Horizonte
Del
10 al 17 de enero de 1972 se celebró en Belo Horizonte (Brasil) una reunión de
superioresmayores y representantes de organismos claretianos de América Latina
en la que se trataó detenidamente el tema de los Colaboradores Claretianos. El
encuentro estuvo presidido por el superior general, P. Antonio Leghisa.
La
reunión ofreció una visión precisa y, a la vez, restringida de los
Colaboradores Claretianos que, en su opinión, son “un Movimiento de laicos
bautizados que participan de nuestro carisma misionero y se comprometen, en
grados diversos, a trabajar con la Congregación de Misioneros en objetivos
comunes, de un modo permanente”15. Por primera
vez se aplica el concepto de movimiento a los Colaboradores. El elemento más
restrictivo es la necesidad de trabajar con la Congregación de modo permanente
para pertenecer al Movimiento.
Como
elementos básicos del carisma de la Congregación que los Colaboradores han de
vivir se mencionan: el espíritu apostólico, el seguimiento de Jesús al estilo
de los Apóstoles, el servicio misionero de la Palabra y la consagración
apostólica al Corazón de María. No se menciona ningún rasgo seglar en la
vivencia de estos elementos16.
Se
establecen grados de entrega con un criterio que hoy nos resulta extraño: la
mayor o menor semejanza con la vida religiosa. Los tres grados de entrega, de
menos a más, son: los casados, los solteros, los que hacen votos privados.
Estos últimos depende más estrechamente de la Congregación que les da “en cada
lugar las normas de vida convenientes, elaboradas en un diálogo oportuno”17 .
Sin
embargo, más adelante dice: “ Hay que procurar que cualquier disciplina u
organización que se dé a los grupos nazcan de ellos mismos, sin que haya
imposición alguna de nuestra parte”18.
Finalmente,
se pidió que cada organismo mayor designara un sacerdote para que se encargara
de promover los Colaboradores Claretianos.
3.3.
Capítulo General de 1973
En
1973 se celebró el XVIII Capítulo General de la Congregación de Misioneros.
También este Capítulo dijo una palabra sobre los Asociados Claretianos,
haciendo suya la aportación de los superiores provinciales de América Latina
reunidos en Belo Horizonte en 1972. La reflexión del Capítulo quedó recogida en
un documento titulado: "Los Asociados a la Congregación".
Este
Capítulo General se refirió al tema de los Asociados no sólo en el citado
documento capitular, sino también en la nueva redacción de las Constituciones -
estatuto fundamental de la Congregación - y en el Directorio, documento de
inferior categoría que contiene ampliaciones de las Constituciones y normas más
detalladas. A continuación resumimos la doctrina de este Capítulosobre los
Colaboradores o Asociados Claretianos.
15
BERMEJO Y VIÑAS, El Apóstol Claretiano
Seglar p.214.
16
BERMEJO Y VIÑAS, oc. p. 115
17
BERMEJO Y VIÑAS, oc. p. 117
18
BERMEJO Y VIÑAS oc. p. 218
a)
Los Asociados son evangelizadores
Como
indicamos anteriormente, el capítulo general de 1967 consideró a los
Colaboradores como evangelizadores. Esta visión del laicado claretiano se
continuó en el capítulo general de 1973, que, teniendo esto en cuenta y
siguiendo tendencias de las bases, cambió la palabra "Colaboradores"
por la de "Asociados", pensando que esta palabra reflejaba mejor su
visión del laico claretiano como apóstol seglar. Ciertamente la palabra
“asociados” denota mayor igualdad y menos dependencia que la palabra
colaboradores, pero precisamente el matiz de igualdad es que menos tuvo en
cuenta el Capítulo.
En
1973 estamos ya a 8 años de la conclusión del concilio Vaticano II que afirmó
que los seglares tienen misión propia (LG 31,33), pero la Congregación todavía
no se la reconoce del todo a sus Asociados y afirma que participan de la misión
congregacional. Así las Constituciones de 1973, hablando de los Asociados
dicen: "Hay otros que se incorporan también a la Congregación para un
mayor servicio a toda la Iglesia, compartiendo el mismo espíritu y participando
de la misma misión apostólica" (n.164).
Por
su parte, el Directorio de la Congregación de esa época dice que los asociados
"se
comprometen
en grados diversos y de modo permanente a vivirlo (el carisma claretiano) en
comunión
con la Congregación y a trabajar en objetivos comunes"19.
b)
Dependen de la Congregación.
El
Capítulo insistió más en la vinculación de los Asociados a la Congregación que
en su vivencia del carisma y la misión claretiana como seglares. El documento capitular
sobre los Asociados, siguiendo las reflexiones de Belo Horizonte, dice:
"Se consideran Asociados Claretianos clérigos y laicos que participan del
carisma claretiano y se comprometen, en grados diversos y de un modo
permanente, a vivirlo en comunión con la Congregación de Misioneros"(nº
4,1).
Como
ya dijimos, en este momento de su evolución, el laicado claretiano se considera
como el ala seglar, no de la familia claretiana, sino de la Congregación y por
eso tiene que depender de ella. Las Constituciones elaboradas en ese año
incluyeron un capítulo dedicado a los Asociados a la Congregación para indicar
que, de algún modo, formaban parte de ella. Tanto los seglares como los
religiosos consideraron este hecho como un logro. Hoy, en cambio, nos parece
más bien un pequeño atentado contra la identidad del seglar. Ese texto
constitucional decía: "Hay otros que se incorporan también a la
Congregación para un mayor servicio a toda la Iglesia, compartiendo el mismo
espíritu y participando de la misma misión apostólica"20.
Este
modo de entender la misión compartida refleja una concepción pobre y
paternalista de los seglares y viene a decir que, no teniendo ellos vocación y
misión propias, necesitan incorporarse a la Congregación para recibirlas.
__________________________________________
19 Directorio
de 1973, nº 250.
20 Constituciones
de 1973, n. 164.
Más
fuerte aún es lo que dice el Directorio de la Congregación: "Se reconoce
su vinculación, aún jurídica, a la Congregación, a través de los superiores
mayores de la misma" 21. A pesar de
ello, en la práctica, se afloja la dependencia jurídica de la Congregación.
El
documento capitular sobre los Asociados Claretianos, siguiendo una vez más lo
dicho en la reunión de Belo Horizonte, tiene aires de mayor apertura que el
Directorio. En dicho documento leemos: "Los grupos de Asociados
disfrutarán de total autonomía. La Congregación no debe dirigirles, sino
ayudarles "a fin de que lleguen a su madurez" (5,1). "La
organización necesaria a estos grupos nacerá de los mismos, sin ninguna
imposición de la Congregación (5,2).
En
cambio el Directorio que tiene un carácter jurídico y las mismas constituciones
de la
Congregación
elaborados según las orientaciones del Capítulo General de 1973, insisten en
que deben regirse por los estatutos de nuestras obras propias aprobados por la
Sede Apostólica en 1943; lo que significa una total dependencia de la
Congregación (cf. CC. 168; Dir 253).
Evidentemente
los redactores de las Constituciones y del Directorio tenían una mentalidad más
tradicional que los capitulares con respecto a los seglares.
c)
Diversas categorías de Asociados
Siguiendo
de nuevo literalmente el documento de la reunión de CICLA en Belo Horizonte, el
Capítulo General de 1973 habla de diversas categorías de Asociados, tomando
como criterio los diferentes grados de entrega, de menor a mayor: los casados,
los solteros sin votos ni vínculos y los "evangélicamente comprometidos,
incluso con votos privados, reconocidos por la Congregación y dependientes, en
su emisión y dispensa, del superior correspondiente de la misma”22.
Como
ya dijimos, éste es un mal criterio porque el seglar, para vivir según el
evangelio, no tiene por qué imitar al religioso. La expresión
"evangélicamente comprometidos" aplicada a una sola de las tres
categorías, no es una frase feliz, porque da a entender que sólo ellos son los
evangélicamente comprometidos. También los casados y los solteros sin votos
pueden estar evangélicamente comprometidos y con la misma radicalidad.
Hasta
el Directorio de la Congregación recoge estas preferencias cuando dice:
"Especial atención se dará a los grupos de Asociados que viven en el mundo
y desde el mundo la dimensión evangélica que el Santo Fundador había
pensado" 23.
El
avance más importante que se produce en esta etapa de Asociados con respecto a
la anterior de Colaboradores es la acentuación del compromiso apostólico o
misionero del seglar. En cuanto a la mayoría de edad y a la autonomía de vida y
misión del seglar no se produce ningún avance. Los seglares claretianos siguen
siendo los hijos menores de la Congregación. Tampoco se advierte ningún avance en
cuanto a la acentuación del carácter secular de la vida y misión del seglar
claretiano.
3.
4. Los Estatutos de los Asociados
En
1976 el Gobierno General aprobó los "Estatutos Generales Fundamentales de
los Asociados Claretianos". Estos estatutos son un marco dentro del cual
cada grupo de Asociados debe hacer sus propios estatutos, "que deben ser
aprobados por el Superior General" (art. 19,c). Más adelantedichos
estatutos generales dicen: " Por pertenecer estos Asociados Claretianos a la
Obra Propia de la Congregación de Misioneros Claretianos, según las normas de
la misma Santa Sede, dependerán, en última instancia, salva la autonomía que
les es propia, del superior general y de sus delegados como símbolo y lazo de
unión y como principio de apostolado”24.
________________
21 Directorio
n.
253
22 XVIII
Capítulo General, Los Asociados, nº 7
23 Directorio
254.
De
ese modo, se sigue afirmando la dependencia carismática y jurídica como un
rasgo esencial de la identidad del asociado claretiano. Igualmente, la misión
la recibe también de ella, que es su “principio de apostolado”.
No
sólo los documentos del capítulo de 1973 y el Directorio, sino también los
Estatutos Generales de los Asociados publicados en 1976 muestran una clara
preferencia por los Asociados "evangélicamente comprometidos", como
si ellos fueran el ideal de seglar claretiano.
24 Annales
(1976) p. 304
II - PRIMER ENCUENTRO INTERNACIONAL
DE ASOCIADOS CLARETIANOS
El
primer Encuentro Internacional de Asociados Claretianos, celebrado en Río de
Janeiro del 17 al21 de abril de 1979, es un acontecimiento de gran importancia
para el laicado claretiano y tienemucho que ver con el nacimiento del
Movimiento de Seglares Claretianos. Fue convocado ypreparado conjuntamente por
las Prefecturas de Vida Religiosa y de Apostolado de laCongregación, presididas
entonces respectivamente por los Padres José Mª Viñas y Román ÁngelMoreno.Con
vistas al encuentro, los PP. Jesús Bermejo y José María Viñas publicaron el
libro “El ApóstolClaretiano Seglar”, que contiene estudios y documentos
importantes sobre el laicado claretiano.
Vamos
a fijarnos en tres puntos importantes del “Primer Encuentro de Asociados
Claretianos”, quefue también el último: los participantes y sus representados,
los temas de reflexión y las conclusionesde cara al futuro.
1.
Los participantes.
1.1.
¿A quiénes representaban?
En el Encuentro
participaron unas 80 personas; dos tercios eran seglares y un tercio MisionerosClaretianos.
Ellos representaban a los 560 asociados que entonces existían en seis
provinciasclaretianas de Europa y nueve de América.
a) De
Europa
En
Europa había entonces 93 Asociados Claretianos distribuidos así: 22 en Austria,
casi todos elloscon votos privados y aglutinados en torno a la obra de
Cursillos de Cristiandad, dirigida por losMisioneros Claretianos; en España
eran 11 los Asociados, todos ellos voluntarios para las misiones:8 fueron
preparados por la provincia de Aragón para ir al Mato Grosso; las
circunstancias políticasse lo impidieron y varios de ellos fueron enviados al
Chocó (Colombia). Por su parte, la provinciade León preparó y envió 3
voluntarios a la misión de Juanjuy (Perú).En Inglaterra había 7 asociados que
colaboraban con los Misioneros Claretianos en tareas yservicios de
evangelización. Las asociadas de Italia eran 41 (32 con votos privados y 9 en
procesode formación). Casi todas habían pertenecido a Filiación Cordimariana.
Se separaron de ellacuando se convirtió en Instituto Secular y dejó de ser obra
propia de la Congregación. Trabajabanen diversas actividades de evangelización
en 6 ciudades de Italia. También el grupo de Portugal,integrado por 12 personas
(10 de ellas con votos y 2 en proceso de formación) había formadoparte de
Filiación Cordimariana.
16
a) De
América
En Argentina
había entonces 93 Asociados integrados en diversos grupos de las
parroquiasclaretianas. Generalmente eran grupos de jóvenes que colaboraban en
actividades misioneras.
Las asociadas de
Brasil eran 26 (17 con votos y 9 en discernimiento), comprometidas en
diversostrabajos pastorales en 10 ciudades diferentes. La mayor parte habían
pertenecido a FiliaciónCordimariana.
En esas fechas en
Chile había un solo grupo de Asociados y estaba integrado pro 13
ex-misionerosclaretianos.
Colombia contaba
con el mayor número de asociados. En Bogotá estaba el grupo CLAS integradopor
150 personas. La mayoría de ellas eran ex-misioneros claretianos. Tenían
estatutos propios ytrabajaban predominantemente en promoción social. En
Medellín había varios grupos: uno formado15 ex-misioneros claretianos, otro de
35 asociados, todos ellos catequistas. En el barrio deMiramar de la misma
ciudad había un grupo de 10 jóvenes. En Granada, cerca de Medellín, habíaun
grupo que se inició como Filiación Cordimariana y luego se separó de ella.
Tenía un marcadocarácter de grupo de oración. En la Misión del Chocó había dos
grupos: uno estaba integrado por25 mujeres (17 con votos) casi todas nativas de
la zona, y el otro integrado por 10 varones, unossolteros y otros casados. En
el informe preparado para el Congreso de Río se hablaba de dosgrupos más en
Colombia, uno con 8 y otro con 7 personas, sin indicar dónde estaban.
En México el
grupo denominado "Misioneras Claretianas Seglares", integrado por 49
personas (16con votos, 12 en formación y 11 colaboradoras), había pertenecido
también a FiliaciónCordimariana. Estaban distribuidas en ocho comunidades en el
país.
En Venezuela
existía solamente un grupo, en Maracaibo, comprometido en varias actividades
depastoral y promoción.
En Estados
Unidos existía un pequeño grupo de 5 personas que trabajaban con los
MisionerosClaretianos de USA Oeste.
1.2.
Carácter de los diversos grupos de Asociados.
Como se advierte
fácilmente por la descripción que acabamos de hacer, gran parte de los
asociados
claretianos (el 30%) habían formado parte de Filiación Cordimariana y por su
vinculacióncon algún misionero claretiano o por su deseo de seguir siendo obra
propia de la Congregación, sesepararon de Filiación cuando ésta se transformó
en Instituto Secular.Otros asociados (el 31%) estaban integrados por personas
que tenían como característica común elhaber sido religiosos claretianos, que abandonaron
la Congregación, generalmente durante lasetapas de formación.Otro 31 % de
asociados eran colaboradores de los Misioneros Claretianos en catequesis,
pastoraljuvenil y otras actividades.Finalmente un 8% de los asociados eran
seglares comprometidos como voluntarios en zonas demisión confiadas a la
Congregación.
17
Como veremos más
adelante, los dos últimos tipos de asociados tuvieron menos dificultades que
losotros para integrarse en el Movimiento de Seglares Claretianos. La mayor
parte de los otros nocompartieron las orientaciones ni los caminos emprendidos
por el Movimiento de SeglaresClaretianos y no se integraron en él.
2.
Temas del encuentro
En el mensaje
que enviaron a la Congregación los participantes en el Encuentro se ofrece
unasíntesis de los objetivos propuestos y de los temas de reflexión
desarrollados: "Como objetivogeneral nos hemos propuesto estudiar y
discernir el Ser del Claretiano Laico desde el don recibidopara la misión común
claretiana en el contexto de la eclesiología actual, así como su vinculación
conla Congregación Claretiana. Algunos de los temas que hemos compartido y
clarificado han sido: laaceptación mutua, la comunión, la participación, la
corresponsabilidad, la comunicación, un mínimode estructura, programas de
formación, compromiso apostólico, asesores, vinculación, formas ymétodos de
comunicación"25.
El Superior
General, P. Antonio Leghisa, en su larga conferencia introductoria sintetizó
las ideas yposturas fundamentales que compartían en ese momento los religiosos
y los asociados claretianos.Esas ideas se consideraban entonces válidas, aunque
no se ajustaban del todo a las enseñanzas delVaticano II sobre la vocación y
misión del laico. Posteriormente quedaron superadas, gracias a laprogresiva
valoración de la vocación y misión del seglar. Las tres siguientes son las
ideas claves dela conferencia del P. Leghisa y del Congreso:
1.
Los
Asociados son necesarios a la Congregación por dos razones: para prolongar su
acciónmisionera ya que los Misioneros Claretianos son pocos y además hay
ciertos ámbitos a losque llegan mejor los seglares. Le son necesarios también a
la Congregación para completarel desarrollo del carisma de la Congregación.
"Una gran parte de la Congregación estáconvencida de que esta obra es
necesaria para potenciar nuestro apostolado, para vivir máscompletamente
nuestro carisma y para hacer más eficaz la misión claretiana"26.
"LaCongregación necesita de ustedes. La Congregación no puede realizar su
misiónevangelizadora sin la colaboración de ustedes"27.
2.
Los
asociados son parte de la Congregación porque nacen de ella y participan de
sucarisma; por eso son hijos de la Congregación. Y poco más adelante añade:
"El Asociadodebe encontrar su razón de ser y definirse desde el carisma y
desde la misión para no ser unsimple agregado, sino un hijo" (de la
Congregación). Dice también que el asociado"participa del carisma y de la
misión de la Congregación, realizada desde su vocación seglary aceptada por la
misma Congregación". "Desean estar no "al lado" de la Congregación,sino
"en" la Congregación, en una perfecta integración"28.
3.
En
consecuencia los asociados deben estar integrados en la Congregación,
participar en suscursos de formación y en la planificación a nivel local,
provincial y general y no sólo paradar su opinión. "Queremos saber cómo
entendemos nuestra vocación, apostólica yclaretiana; cómo entendemos nuestra
integración en la Congregación"29.
25 Mensaje
a la Congregación del primer encuentro internacional de Asociados Claretianos.
Annales (1979) p.
133.
26 Annales
(1979) p. 39
27 Annales
(1979) p. 41-42
28 Annales
(1979) p. 45-47
29 Annales
(1979) p. 43
18
En ese momento
se dice que el Asociado claretiano es "el hombre o la mujer escogidas
porel Espíritu Santo para mejor cumplir la misión de Claret encomendada a la Congregación"30.Estas
mismas ideas habían expresado algunos encuentros zonales de asociados previos
al encuentrode Río. Por ejemplo de los encuentros tenidos en los primeros meses
de 1978 en Córdoba(Argentina) y Cali (Colombia) llegaron a formular peticiones
como estas: "Que los promotoresvocacionales tengan en su trabajo muy
presentes todas las formas y campos de desarrollar lavocación dentro de la Congregación"(también
la de Asociados). "Que los asociados participenactivamente en la
programación anual de la comunidad".
Antes de seguir
adelante conviene hacer algunas observaciones a estos planteamientos:
1. Llama
la atención el centralismo que asume la Congregación. Tiene que haber
seglarescomprometidos porque la Congregación los necesita, no porque ellos
tengan una vocación ymisión propias que desarrollar para el bien de la Iglesia.
Incluso en lo más característico dela vocación seglar, los "frentes de trabajo
que son inaccesibles a los sacerdotes y a loshermanos coadjutores"31 se
comprometen, no por vocación propia, sino por delegación dela Congregación.
2. El P.
Leghisa en su discurso identifica el carisma claretiano con el carisma de laCongregación.
Habría sido más correcto pensar que el "carisma claretiano" desborda
a laCongregación, porque hay otras instituciones que también son claretianas.
3. Se
asegura que los asociados son parte de la Congregación y nacen de ella. Más
bien hayque asegurar que nacen del Espíritu y en relación carismática con la
Congregación deMisioneros. Nacen del carisma claretiano, igual que la
Congregación de Misioneros y, portanto, son hermanos, y no hijos.
3.
Conclusiones del encuentro.
El
Encuentro formuló una larga serie de conclusiones distribuidas en 50 puntos. La
idea fuerza, queestá en la base de todas ellas y coincide en gran parte con lo
expuesto por el P. Leghisa, es esta:
Los
Religiosos y los seglares claretianos tienen un mismo carisma y una misma
misión que cumplir enla Iglesia y, en consecuencia, la Congregación tiene que
integrarlos en su seno para constituir lafamilia claretiana y vivir
corresponsablemente la comunión y la misión.Citemos algunas frases
significativas de las conclusiones agrupándolas en tres grandes temas:
a)
Comunión y participación
·
"Establecer un proceso de
maduración espiritual en el carisma y de compromiso apostólico,ya desde la
época de formación, en el que se vayan integrando corresponsable
eigualitariamente los asociados y la Congregación" (1.2).
·
"Que se propicie una formación
permanente conjunta entre claretianos y asociados"(3.2).
·
"Que se busquen creativamente...
mecanismos y oportunidades de encuentro ycomunicación entre los asociados y la
congregación"(2.1)
·
"Que las fiestas clásicas
claretianas se celebren en común(2.4).
30
Annales
(1979) p. 45
31
Conferencia del P. Leghisa en el
Encuentro de Río. Annales (1979) p. 42.
19
·
"Que se comunique a los asociados
las fechas de las visitas provinciales y generalicias conla debida antelación y
que se aprovechen estas ocasiones para el encuentro entre losasociados y la
Congregación"(2.6).
·
"Que los asociados puedan estar
representados en los capítulos de la Congregación dealgún modo. Se sugiere que
los organismos competentes de la Congregación estudien loscauces que
posibiliten esta participación en los futuros capítulos con voz y voto en
losasuntos que atañen a los asociados"(5.2).
·
"Que se haga una planificación
pastoral de conjunto"(4.2)
·
Se pide "estudiar la posibilidad de
participación de bienes entre los asociados y laCongregación"(9.1) y
"que cada provincia oriente una parte de su presupuesto a lapromoción
vocacional y formación de los claretianos seglares"(9.5).
b)
Integración y dependencia de la Congregación y asesoramiento.
·
"Para garantizar la unidad los
Seglares Claretianos dependerán en última instancia delSuperior General, como
símbolo de unidad en el carisma y la misión"(6.7).
·
Que se cree en la Congregación "un
secretariado para coordinar todo lo referente a losseglares claretianos"
(5.3).
·
Se pide "la creación de una
prefectura o un secretariado para coordinar todo lo relativo alos
asociados"(5.3).
·
"Que el coordinador de la
Congregación para los Asociados preste un servicio de asesoríay
comunión"(4.4).
c) Relación
de los Asociados entre sí.
·
Otro objetivo importante del Encuentro
fue el mejorar las relaciones de los grupos de AsociadosClaretianos entre sí,
ya que hasta entonces estaban viviendo como pequeñas islas, incomunicados ysin
una organización que los articulara.
·
Los grupos de Asociados generalmente
estaban mucho más vinculados a una persona, a unacomunidad u obra claretiana
que entre sí.
·
En el informe de los asociados de
América Latina enviadoal Encuentro de Río se pedía: "Que exista una
coordinación de los laicos a nivel provincial y degobierno general con un
representante coordinador para promover el conocimiento mutuo
eintercambios".
·
En las conclusiones del Encuentro de Río
se dice:"Que respetando la autonomía de los grupos de Asociados, se
mantenga algún tipo derelación y comunión internacional"(2.7).
·
"Que se propicien encuentros de
asociados para su formación"(3.3).
·
Para relacionar a los asociados entre sí
se propone la creación de una organización mínima,que les una y fomente la
creación de cauces de encuentro y comunicación, ya que "lasrealidades
carismáticas necesitan, a pesar de todo, una estructuración, aunque sea
mínima"(5.1).
·
"Ha de haber una estructura y unos
vínculos mínimos que nos identifiquen a todos losgrupos. Sobre esta estructura
mínima se añadirán las peculiaridades de cada grupo"(6.2)
·
Se sigue hablando de dos clases o
categorías de Asociados: los que tienen votos y los queno los tienen. A los
primeros se les denomina "evangélicamente comprometidos", a los
otrosno. Se trata de una distinción hecha en la reunión de CICLA tenida en Belo
Horizonte en1972, recogida después en el documento sobre el apostolado del
Capítulo general de 1973y más tarde en los Estatutos para los Asociados
redactados por la Congregación en1976.32. Así se dice en
las conclusiones: "Que se promuevan los grupos
evangélicamentecomprometidos" (6.4).
·
"Los grupos evangélicamente
comprometidos tienen su normativa. Los demás gruposbusquen y decidan la suya en
comunión con la Congregación"(6.5).Esta exaltación de los seglares con
votos es peligrosa porque alienta el mimetismo de los seglarescon respecto a
los religiosos, como si estos tuvieran una vocación de superior categoría.
20
4. La
cuestión del nombre
Se discutió
mucho la denominación que debería darse a los asociados. Entre varias
posibilidades, elencuentro adoptó la denominación de "Claretianos
Seglares". Sin embargo en las conclusiones seautodesignan con frecuencia
"Seglares Claretianos". Y se dice que "claretiano seglar es
aquel queestá viviendo el carisma (está en la obra claretiana) en grupo o
solo" (7.1).
Para algunos
grupos de asociados estas dos expresiones "claretiano seglar" y
"seglar claretiano" noeran sinónimas. Y, en realidad, no lo son,
porque en el primer caso lo más importante era el habersido misionero
claretiano y en el segundo el ser seglar. Los grupos constituidos por personas
cuyaprincipal característica común era el haber pertenecido a la Congregación
claretiana, lo sustantivoera lo que tenían de claretianos por haber sido
Misioneros Claretianos, y lo adjetivo era lacondición seglar a la que habían
llegado al dejar de ser misioneros claretianos. Para los otros losustantivo era
la condición seglar vivida en la dinámica del carisma claretiano.
En el nacimiento
del MSC se prefirió la denominación de “Seglares Claretianos”, paralela a la
deMisioneros Claretianos, que utiliza la Congregación.
5. El
mensaje del Congreso a la Congregación
Dentro de su
brevedad, presenta sugerencias con más futuro para el laicado claretiano que
las queencontramos en las conclusiones del Encuentro. Estas sugerencias están
más acordes con ladoctrina del Vaticano II sobre los seglares. Algunas de ellas
van a influir mucho en el nacimiento y laorientación que tomará el MSC. En
concreto, presenta un planteamiento más fraterno y menospaternalista de las
relaciones de los Asociados con la Congregación y hace una descripción mejorde
la identidad del Asociado.
En las
conclusiones se decía sobre la identidad: "Los rasgos apostólicos que
creemos caracterizan aun asociado claretiano son, entre otros: visión de la
realidad de la que parte; es creativo y crítico;vive su compromiso político;
hace suya la opción por los pobres hecha por Cristo"(4.7). Se trata
derasgos parciales y que son comunes a todos los cristianos, no específicos de
los seglaresclaretianos. El mensaje, en cambio, se expresa así: "Un
claretiano seglar es un bautizado a quien elEspíritu le va explicitando e
intensificando el ser profético recibido en el bautismo en comunión delcarisma
con San Antonio María Claret... Busca como ingerirse con sus dones en la
MisiónClaretiana dentro de la Iglesia en corresponsabilidad con la
Congregación".El Mensaje plantea mejor que las conclusiones la
relación de los Asociados con la Congregación;cambia el enfoque paternalista
por el fraterno. "Hermanos de la Congregación Claretiana,
hemosexperimentado que, en nuestra condición de seglares, somos también
claretianos, queremoscompartir con vosotros nuestro don"."Quisiéramos
que nos considerarais, no sólo como meros colaboradores, sino corresponsables
en lamisma acción misionera y también hermanos en el mismo Padre Claret y en
María la Madre de losdiscípulos-evangelizadores".32 - 33Annales
(1976) pp. 300-309.
21
6. Aportación
del Encuentro al nacimiento del Movimiento de Seglares Claretianos
Hay hechos,
ideas, posturas y aspiraciones del Encuentro de Río de Janeiro que
contribuyeronnotablemente al nacimiento del Movimiento de Seglares Claretianos,
sobre todo los siguientes:
a) El
hecho de reunirse por vez primera los grupos de Asociados de todo el mundo.
b) El
clima de comunión y de fraternidad que se creó entre los Asociados, y también entreellos
y los misioneros claretianos, que participaron en el congreso.
c) El
deseo y las propuestas hechas para mejorar la organización y la comunicación
entre losgrupos de Asociados, que hasta entonces vivían muy aislados entre sí.
d) Los
esfuerzos y los pasos dados para descubrir la identidad del seglar claretiano.
e) La
propuesta de crear a nivel del Gobierno General de la Congregación un
secretariadopara impulsar a los Asociados.
22
III
-UN CAPÍTULO QUE MARCA LA DIFERENCIA
La
Congregación de Misioneros, fiel a su papel de impulsora del laicado
claretiano, cooperó demanera determinante al nacimiento y organización de los
Movimiento de Seglares Claretianos, sobretodo a partir del Capítulo General de
1979. En este capítulo participamos 80 claretianos de lasdistintas partes del
mundo y cuatro asociados claretianos como invitados.
1.
Representación de los Asociados Claretianos en el XIX Capítulo General.
El
tema de los Asociados se puso de actualidad desde elprimer momento por el hecho
de que el Gobierno General seadelantó a invitar a cuatro de ellos al Capítulo,
dejando ladecisión última de admitirlos o no a los capitulares, unavez abierto
el Capítulo. Para algunos el hecho de que yaestuvieran en viaje hacia Roma
coaccionaba la libre decisiónde los capitulares. Otros, en cambio, veían en
este gestodel Gobierno General una buena respuesta a las aspiracionesexpresadas
por los Asociados en el Congreso de Río deJaneiro celebrado sólo 6 meses antes.
Los
invitados al Capítulo eran cuatro: el Matrimonio María del Carmen y Alberto
Bellingeri, deChacomús (Argentina), La Srta. Justa Victoria Sánchez de Chocó
(Colombia) y la SrtaEncarnación García del grupo de Zaragoza (España). Esta
última estaba trabajando comomisionera seglar con la provincia de Aragón en Yhu
(Paraguay).
En
opinión de algunos capitulares no había motivo para quese diera a los asociados
ese trato de privilegio. Lo justohubiera sido invitarles únicamente el día de
la FamiliaClaretiana y en las mismas condiciones que a las demásinstituciones
que tienen a Claret como padre.
A
través de este contraste de pareceres respiraban dos concepciones muy distintas
de lo quedeberían ser los asociados claretianos y de su relación con la Congregación.
Algunos capitulares losconsideraban parte de la Congregación y, por lo mismo,
debían participar en el Capítulo, inclusocon voz y voto; otros, en cambio, los
veían como una institución más dentro de la Familia Claretianay, por lo mismo,
no tenía sentido su participación. Este trasfondo quedó recogido así en el
actacapitular:
“Un capitular
recuerda que el espíritu claretiano es multiforme y se encuentra en los
MisionerosClaretianos, Filiación, Asociados Claretianos Seglares, Misioneras
Claretianas. Si se quiere tener unenfoque o diálogo común, lo propio es
convocar una asamblea de todos los que llevan el espírituclaretiano. Pero
nosotros estamos aquí solamente como Misioneros Claretianos, y no parece
propioque otros grupos intervengan. Otros capitulares respondieron que, si bien
otros grupos claretianostienen una entidad independiente bien definida, los
Asociados Claretianos Seglares están, por unlado, vinculados de manera
especial, sin autonomía propia, y, por otro lado, se hallan mencionadosen las Constituciones”34.
34 Actas
del IX Capítulo General, p. 30.
Este
diálogo terminó restringiendo bastante la participaciónde los Asociados. Se
admitió que estuvieran presentes enalguna sesión del Capítulo, pero sólo para
informar sobrelos grupos cuya representación traían y para presentar alCapítulo
las conclusiones del Congreso de Río. Se acordótambién que participaran en “la
discusión de aquellosaspectos de nuestra Misión Claretiana, que a
ellosdirectamente les afectasen, pero no podrían asistir a ladecisión sobre
dichos temas”35.La
presentación de las conclusiones del Congreso de Río porparte de los Asociados
fue recibida con una clara divisiónde opiniones. Nadie quedó indiferente ante el
tema. Paraalgunos las conclusiones estaban totalmente desenfocadas,por partir
del supuesto de que los seglares forman parte dela Congregación36.
Otros, en cambio, las considerabanacertadas y propugnaban una respuesta
capitular a las mismasen sentido afirmativo.La discusión en la sala capitular
resultó bastantecontrovertida, como quedó reflejado en las actas delCapítulo.
En principio se pensó en discutir el texto íntegrodel Encuentro de Río para dar
una respuesta comorepresentantes de la Congregación a sus propuestas.
Despuésalguien propuso no entrar a discutir el texto de Río, sinoenviar un
breve mensaje a los Claretianos Seglares, para loque habría que nombrar una
pequeña comisión que lo redactaray lo presentara a la aprobación del Capítulo.
Alguienadvirtió que un simple mensaje de afecto “podría llevarconsigo el peligro
de que los Claretianos Seglares lotomasen como una aprobación implícita a todas
suspropuestas”37. No
obstante esta advertencia, se formó lacomisión redactora del mensaje.La primera
redacción del mensaje se presentó en la sesiónvespertina del 2 de octubre de
1979. Se dice en el actacorrespondiente a esta sesión:
“El P. Gonzalo
de la Torresube a la presidencia para hacer de relator sobre el temadel mensaje
del Capítulo a los Claretianos Seglares. Sinembargo, ya antes de hacer la
presentación del mismo, surgela discusión. Se cuestiona si se deberá escribir
el mensajea los Claretianos Seglares o más bien a la FamiliaClaretiana, con
alguna mención especial del grupo de losClaretianos Seglares. Se quiere ver
alguna intención ocultaen algunas de las intervenciones. El Moderador corta
demomento la discusión para sugerir que se presente primero elmensaje y depuse
se podrá discutir lo que conviene hacer conél”38.
Con
las sugerencias y propuestas hechas por los capitulares,la comisión revisó el
texto del mensaje y lo volvió apresentar en la sesión de la mañana del día 6 de
octubre,35
Actas
del XIX Capítulo General, p. 31. 36 Tengo que confesar que yo estaba
alineado en esta corriente. 37 Actas del XIX Capítulo General, p. 103 38 Actas
del XIX Capítulo General, p. 121-122siendo
muy pocas las enmiendas que se le hicieron.
Puesto
avotación, obtuvo 63 votos a favor, 8 en contra y 4abstenciones. Se discutió el
nombre que se debería da a este Movimiento,pensando que no se trataba sólo de
nombres, sino decontenidos y de orientaciones importantes. Unos semanifestaron
partidarios de abandonar las anterioresdenominaciones de Colaboradores o
Asociados y llamarlos enadelante únicamente “Claretianos Seglares”. Otros
preferíancontinuar con la denominación de Asociados Claretianos. Enla votación
para dirimir la cuestión se registraron 39 votosa favor de “Claretianos
Seglares” y 27 a favor de “AsociadosClaretianos”39. A
pesar de ello, todavía en el mensaje algunavez se les llama Asociados. Aunque
en el Capítulo se utilizópredominantemente la expresión “Claretianos
Seglares”,posteriormente se optó por denominarlos “SeglaresClaretianos”.Las
actas del Capítulo siguen diciendo:
“Un capitular
queha preferido esperar a que el Mensaje fuera aprobado,expresa sus opinión de
que no están muy claros el ser de losClaretianos Seglares y su relación con la
Congregación. Pideal Superior General que vea de proporcionar a laCongregación
un documento en que se clarifique el ser y,sobre todo, la vinculación de los
Claretianos Seglares conla Congregación”40.
Algunos
vieron en esta discusión cierto rechazo de losAsociados y de los acuerdos
tomados en Río. Pienso que noexistía ningún tipo de rechazo, sino un sincero
deseo declarificar la naturaleza de los Asociados y el tipo devinculación que
deberían tener con la Congregación.El pensamiento del XIX Capítulo General
sobre los Asociadosquedó muy bien expresado en un documento breve y
densotitulado: “Mensaje Capitular a los Claretianos Seglares detodo el mundo”.
También las Constituciones de la Congregaciónque dicho capítulo elaboró y el
documento capitulartitulado: “La Misión del Claretiano Hoy” (MCH) dijeron
supalabra sobre los Asociados.
2.
Mensaje del XIX Capítulo a los Claretianos Seglaresde todo el mundo.
Vamos
a resaltar algunos puntos de este importante mensaje,que tan decisivamente ha
influido en el nacimiento y en latrayectoria posterior de los Seglares
Claretianos.
2.1.
Los Seglares tienen una manera diferente de serclaretianos
“Algo
fundamental nos une, dice el mensaje. La misma personaque está al origen de
nuestra vocación, lo está al origen de39 Actas del XIX
Capítulo General, p. 124 40 Actas p. 144la
vuestra y configura a ambas. Tenemos diferente forma deser claretianos. Y hay
una fuerza que nos hace converger,con nuestros propios dones, en la edificación
de la Iglesia,como Claret quiso que fuera realizada por los Misioneros ypor los
Seglares, con servicios diferenciados al Evangelio.De la convergencia de dones
diferentes resulta una verdaderacomunión claretiana” (n 3).Este párrafo del mensaje
significa un cambio notable de visión y de postura frene a los
seglaresclaretianos. Ya no se habla de
que Misioneros y Seglares tenemos un mismo carisma, un mismodon, sino que
tenemos dones y vocaciones diferentes. Se les reconoce que tienen su propiocarisma
y misión, que las demás ramas de la familia claretiana tenemos que valorar y
respetar:“ Aellos y a nosotros nos tocará respetar siempre vuestra
peculiaridad, vuestro carisma singular, vuestramisión propia de seglares en
todo el rigor de vuestra secularidad” (n. 7).Hay que anotar que en este párrafo
del mensaje aparece porvez primera en un documento sobre los seglares
claretianosuna valoración de la secularidad como elemento fundamentalde su
identidad carismática y vocacional.Ya no se piensa como antes del Capítulo
General que los Seglares Claretianos son obra propia dela Congregación, nacida
de ella y dirigida por ella. Ahora se dice:
“Nos alegramos
de que seáis una reahondad en el mundo. Esta alegría la extendemos hasta
elreconocimiento de una existencia que no nace de nuestra forma particular de
ser claretianos, pero sínace de Claret evangelizador, que os quiso servidores
del Evangelio desde el mundo con su espírituapostólico, su entrega al anuncio
de la palabra y su amor a María”(n.4)Es cierto que todavía en un párrafo del
mensaje aparece laexpresión “Obras Propias” (n. 5), pero es una mera
etiquetapara facilitar los trámites de creación de grupos deSeglares
Claretianos. Quedó claro en las actas del Capítulo:“Se trata solamente de una
expresión oficial para efectosjurídicos oficiales”41 .
2.2.
Valoración de la vocación y misión del SeglarClaretiano.
La
Congregación promovió los Colaboradores y los Asociadospara suplir la escasez
de religiosos más que por haberdescubierto su específica vocación claretiana
seglar. En elmensaje aparece un criterio de valoración de los
SeglaresClaretianos bien distinto:
“Nuestra
Congregación os valora por vuestra vocación considerada en sí misma... Por eso
la razóndel respaldo que, como Congregación, ofrecemos a la vocación del
Claretiano Seglar no podrá sernunca ni nuestra limitación numérica, ni la
necesidad de colaboradores en nuestras obras. Más alláde estos
condicionamientos está vuestro ser. El no pertenece a las angustias de
nuestraslimitaciones. Trasciende todos estos momentos, como el carisma de
Claret” (n.10).
2.3.
Relación de los Seglares Claretianos con laCongregación de Misioneros
41 Actas
del XIX Capítulo General p. 122.
26
El
mensaje presenta un importante cambio de enfoque. Ya noaparecen los Seglares Claretianos
en relación de dependenciacon respecto a la Congregación. Las relaciones con
ella,según el mensaje, han de ser:
a) De fraternidad, sin
ningún género de paternalismo,porque los Seglares no son hijos de la
Congregación,sino de Claret. En él se inspira y se fundamenta elMovimiento de
Seglares Claretianos.
b) De colaboración en
la evangelización desde la riqueza ycomplementariedad de los respectivos dones.
“Osqueremos ver a nuestro lado en todos
los frentesevangelizadores en que, por misión de la Iglesia,estamos
empeñados... Y, asociados a nuestro trabajoapostólico, éste se verá
complementado y potenciado”(n. 12).
c) De ayuda. La Congregación
se compromete a ayudar a losSeglares Claretianos, no porque sean parte oprolongación
de ella, sino porque son el brote másreciente y el menos consolidado de la
FamiliaClaretiana. Lo leemos en las actas del Capítulogeneral: “La razón de
prestar más interés a este grupoes porque está naciendo y necesita más cuidado”42.
Elmensaje, por su parte, dice: Nuestra Congregación hacreído que, por la
fidelidad a su Fundador y en elmarco de su misión en la Iglesia, no podía menos
defavorecer el surgir de vuestros grupos(n.5). Y másadelante añade: “queremos
que nuestra voz tenga eco entodos y cada uno de los claretianos del mundo, en
cadainstancia de gobierno, para que allí – como comunidadgeneral, provincial y
local – demos respuesta a lasurgentes necesidades que vuestra iniciación,
formacióny desarrollo están exigiendo” (n. 13).
2.4.
Relación de los Seglares con la FamiliaClaretiana
El
mensaje da a entender que los Seglares Claretianos noentran a formar parte de
la Familia Claretiana de la mano dela Congregación de Misioneros, como apéndice
seglar de lamisma, sino que entran por derecho propio, por ser unainstitución
que reconoce a Claret como inspirador. Por eso les exhorta a “caminar frente a
la historia con fuerza propia, al lado de esos otros grupos claretianos que ya
lamisma historia ha purificado, fortalecido y, en ciertaforma, consagrado”(
n.6).El carisma del Espíritu que hizo a Claret misionero
apostólico
y servidor infatigable de la Palabra estápresente en cada una de las
instituciones que hoy forman laFamilia Claretiana. Cada una de ellas “exagera”
o vive conmayor plenitud determinados aspectos de ese carisma:“Vuestroser peculiar plenificará el ser
total de Claret, fuente einspiración de todos” (n.12).42 Actas
del XIX Capítulo General, p. 122
27
2.5
Una recomendación: no atarse a personasconcretas.
Finalmente,
el mensaje aconseja a las personas y grupos deSeglares Claretianos que no se
aten a un solo o a variosmiembros de la Congregación, por los evidentes
peligros deaislamiento que ello encierra: “No
os aferréis, ni pongáisvuestras esperanzas sólo en el valor de un individuo o
de ungrupo que necesariamente están sometidos a la limitación deltiempo y del
espacio... Abríos siempre a la amplitud delplan de Dios en Claret, que se plenifica
en launiversalidad” (n. 14).La historia posterior del Movimiento demostrará
qué acertadaera esta recomendación para la vida de los grupos deSeglares
Claretianos. Tampoco aquí tiene sentido decir: yosoy de Pablo o yo soy de Apolo
(cf. 1Cor 3,4)
3.
Los Seglares Claretianos en las Constituciones de laCongregación
La
mayor novedad que ofrecen las Constituciones aprobadaspor el Capítulo General
de 1979 con respecto a los SeglaresClaretianos es que no los mencionan. Al
redactarlas se quitóel capítulo titulado “Los Asociados a la Congregación”,
quese introdujo a raíz del Capítulo General de 1967. Esto no sepuede tomar como
un dato negativo, sino como una positivavaloración de la vocación seglar y un
reconocimiento de suautonomíaEn las Constituciones de 1979 hay dos referencias
genéricasaplicables, no sólo a los Seglares Claretianos, sino tambiéna las
demás instituciones que forman la Familia Claretiana.Con ello no se resta
importancia a los Seglares; alcontrario, se les equipara a las instituciones
claretianasya consolidadas por la historia. Tampoco se pretendeestablecer
distancias o alejarlos de la Congregación, sinoque se desea mantener con ellos
unas relaciones nadapaternalistas y sí muy fraternas.Los Seglares Claretianos
estarían incluidos junto con otrasinstituciones claretianas en esta frase de
lasConstituciones: “El mismo espíritu
apostólico recibierontambién otros que de modos diversos viven de alguna
maneraen comunión con nuestra congregación” (CC n. 7)
4.
Los Seglares Claretianos en “La Misión del ClaretianoHoy”.El
Capítulo General de 1979 tenía dos objetivos principales:redactar las nuevas
Constituciones y repensar la misión delclaretiano en la actualidad. Esta última
reflexión estárecogida en el documento “La Misión del Claretiano Hoy”. Setrata
de un documento de avanzada que removió un poco lasaguas tranquilas en que
nadaban muchos misionerosclaretianos. En este documento hay algunas referencias
a losSeglares Claretianos.
28
En
primer lugar reconoce el pecado de omisión que cometió laCongregación por no
haber continuado la obra de Claret conlos Seglares y promete la enmienda: “La
Congregación sesiente responsable de actualizar y de promover lasiniciativas
misioneras que él (Claret) personalmente no pudorealizar” (MCH 70). En esta
misma línea se compromete aprestar su ayuda para “Organizar, fomentar y apoyar
elMovimiento de Asociados Claretianos” (MCH 234). Este númerode la MCH sigue
utilizando todavía la nomenclatura antigua.Recuerda que todos tenemos que
comprometernos en poner enpie de evangelización aquel gran ejército que soñó
Claret,integrado por seglares y religiosos. “Creemos que el momentopresente de la Iglesia ofrece condiciones
óptimas paraplasmar el proyecto de una amplia “Familia Claretiana”.Habría
de ser la realización del proyecto de Claret, pensadocomo un gran movimiento
para la evangelización de nuestrotiempo” (MCH 179).
5.
Una toma de postura con grandes consecuencias.
El
XIX Capítulo General se vio urgido a tomar postura conrespecto a la relación de
los Seglares Claretianos con laCongregación. Era un asunto de gran importancia
porqueafectaba a la identidad misma del seglar claretiano.Por un lado estaban
los acuerdos y peticiones del recienteEncuentro de Río, casi todos ellos en la
línea de unaprogresiva integración de los Seglares en la Congregación deMisioneros
y, lógicamente, de una dependencia filial de lamisma. Así es como estaban y
siguen estando organizadosmuchos movimientos y asociaciones pertenecientes a
otrascongregaciones religiosas.
El
otro camino, más coherente con la teología del laicadodel concilio Vaticano II,
era el reconocimiento de lamayoría de edad de los seglares, el respeto y la
promociónde su autonomía; el considerarlos no hijos de laCongregación, sino
hermanos de los Misioneros Claretianos yde las demás ramas de la Familia
Claretiana. Este enfoque noes contrario a la comunión, sino que la plantea, no
desde lafiliación, sino desde la fraternidad.El Capítulo optó por el segundo
camino. ¿Qué hubieraocurrido si hubiera aceptado las propuestas del Encuentro
deRío y hubiera impulsado a los Asociados por el camino de laintegración y de
la dependencia de la Congregación?. Quizás,como ocurre con otros movimientos
similares, hoy losSeglares Claretianos serían muchos más en número, porque los
Misioneros tomarían con mayor interés una asociación decolaboradores que fuera
realmente “suya”. Serían mucho másparecidos a los misioneros claretianos y
quizás tambiénmenos parecidos a lo que tiene que ser un seglar en laIglesia y en la sociedad.
EL
SECRETARIADO PARA LOS SEGLARES CLARETIANOS
1.
Constitución del Secretariado.
Era
evidente que los dispersos grupos de SeglaresClaretianos necesitaban una ayuda,
no sólo ocasional, sinopermanente y organizada, al menos hasta que el
Movimiento,fiel a su nombre, pudiera caminar por sí solo.Reiteradamente se
había pedido esta ayuda, tanto en el
Encuentro
de Río como en el XIX Capítulo General. El nuevo gobierno general de la Congregación,
presidido por el P.Gustavo Alonso, en una de sus primeras reuniones creó
elSecretariado para los Seglares Claretianos y me pidió que mehiciera cargo de
él. El hecho de formar parte del Gobierno General me daba más facilidades,
quizás también másautoridad, para prestar este servicio al nacienteMovimiento.
En la
carta que el 12 de noviembre de 1979 escribí a losgrupos de Seglares
Claretianos para comunicarles elnombramiento les decía: “He aceptado esta
encomienda conmucho gusto y tengo la ilusión de poder colaborar,juntamente con
ustedes y con los Misioneros Claretianos queles animan, al desarrollo de este
movimiento apostólico quepuso en marcha San Antonio María Claret. El
secretariado queahora se crea está llamado a impulsar la formación
yconsolidación de los grupos ya existentes y la creación deotros nuevos, a
potenciar la unión y la colaboración entrela Congregación de Misioneros y los
Claretianos Seglares y aestrechar la comunión entre todos los grupos,
respetandosiempre ese pluralismo que mutuamente los enriquece”.4343 Annales
(1979) p. 339
En dicha carta les manifestaba mi interés por conocer personalmente la realidad
de los grupos existentes aprovechando los viajes que de inmediato iba a hacer
por. España y América Latina realizar tareas que me habían encomendado como
consultor general de la Congregación.
Así,
en los primeros meses de 1980, en un recorrido bastante apresurado, me reuní
con los grupos siguientes: San Juan (Puerto Rico, en formación), Maracaibo (en
formación), SâoPaulo, Yhú (Paraguay), Chascomús e Iruya (Argentina), Buenos Aires,
Santiago de Chile, Bogotá, Bosa, Medellín y Quibdó (Colombia), México, León
(México) y Madrid.
Después
de este recorrido, expresé mis primeras impresiones en una crónica publicada en
Annales, en la que decía, entre otras cosas: “He visto un gran entusiasmo por lo
claretiano y una gran admiración por la figura de San Antonio María Claret.
Junto a este entusiasmo, hay que dejar constancia de un cierto desencanto porque
son pocos los religiosos claretianos que les ayudan a conocer a Claret y su
carisma y por la prevención de algunos de ellos con respecto al Movimiento.
Algunos grupos no tienen las ideas muy claras sobre lo que es el seglar claretiano
y sobre sus relaciones con la Congregación”44. En
la citada crónica resumía así la situación del losSeglares Claretianos en ese
momento:
“Si por seglar claretiano
entendemos aquel que ha recibido de Dios la vocación de evangelizador para
vivirla laicalmente según el carisma misionero de Claret, tendríamos que decir
que no sabemos cuántos seglares claretianos hay. Efectivamente, algunos de los
que pertenecen a un grupo de seglares claretianos, realmente no lo son, por
carecer de elementos tan esenciales como vocación para la evangelización, espíritu
y compromiso misioneros. En cambio, hay muchos otros animados por el espíritu
misionero de Claret que, indudablemente, son seglares claretianos, aunque nadie
los haya reconocido como tales. En definitiva, también aquí “ni son todos los
que están, ni están todos los que son”.
“Ateniéndonos a
los que oficialmente se consideran seglares claretianos, podemos decir que hay
dos grandes categorías: los que están estructurados a modo de instituto secular
y los simplemente seglares. Los primeros son actualmente unos.Los que he
llamado “simplemente seglares” son gruposformados por matrimonios y personas
solteras. Tienen escasa organización y carecen de estatutos. Generalmente están
organizados al servicio de una obra de la Congregación. Actualmente son unos
600”.45En la
mencionada crónica hablaba también de algunas proyecciones de futuro. Decía que
era necesario “despertar en todas las provincias de la Congregación un mayor
interés 44
Annales
(1980), p. 481 45
Annales
(1880) p.482.por
conocer a los seglares claretianos y por suscitar y formar evangelizadores
seglares, sin afán triunfalista de aumentar rápidamente el número de seglares
claretianos. Sería un error declarar de la noche a la mañana seglares
claretianos a muchas personas que nos aprecian o que colaboran con alguna de
nuestras comunidades”.
31
“Creo que en este
momento no hay que poner el acento en crear grupos de seglares claretianos,
sino en algo que es previo y que es, a la vez, el marco en que deben surgir los
seglares claretianos: el empeño en multiplicar los agentes de evangelización
sin más calificativos, comprometiéndolos y dándoles responsabilidades en
nuestras obras de evangelización. Algunos de estos seglares, al contacto con nosotros
y con los documentos claretianos, que se les deben facilitar, pueden sentirse
identificados con el carisma claretiano y atraídos por la figura y el espíritu
de Claret. Es entonces cuando debemos ayudarles a descubrir si realmente Dios
les ha dado una vocación misionera laical claretiana. Después tiene que seguir
un período de formación cristiana, laical, misionera y claretiana, en el que nuestra
ayuda les es imprescindible”46
Para
que el secretariado fuera una red impulsora del Movimiento en todas partes,
pedí en 1980 a todas las provincias que designaran un delegado provincial del secretariado.
Al año siguiente había ya 14 organismos mayores de la Congregación que contaban
con este promotor: José Mª Vigil por Aragón, Andrés Berasain por Argentina, Carlos
Díaz Muñiz por Bética, FalieroBonci por Brasil Central, Yves Gauthier por
Canadá, Asterio Niño y Jaime Simón por Castilla, José M. Buenaventura por
Caraluña, José Sentre por Centroamérica, Agustín Cabré por Chile, José A. Martínez
por Euskalerría, Michael Mahon por Inglaterra, FancescoFoci por Italia, Eloy
Valbuena por León y José M. Carrión por Venezuela.
En los
meses siguientes nombraron su delegado algunos organismos más. Del 20 al 22 de
agosto de 1981 me reuní con los prefectos provinciales de apostolado de las
provincias de España y con algunos asesores para reflexionar sobre la
colaboración que podíamos ofrecer al desarrollo del Movimiento. A este encuentro
asistieron Jacinto Simón, Vicente Domingo, Alfredo Pérez, Javier Vidaurreta y
José Mª Vigil por Aragón; Juventino Rodríguez, Carlos Díaz Muñiz, Juan Pedro
Sáenz Almeida y Antonio San Juan por Bética; Asterio Niño, Jaime Aceña,
Marciano Fernández y Lucinio Fernández por Castilla; José Luis Ortiz de Guinea
de Euskalerría; José M. Buenaventura de Cataluña; José Blanco, Eloy Valbuena y
Alfredo García de León. Compartimos lo que ya estaban haciendo la provincias en
la promoción de los seglares claretianos destacando estas cuatro experiencias:
32
-
El CES (Centro de Evangelizadores
Seglares) de46
Annales
(1980) p. 483Zaragoza,
dirigido por José Mª Vigil centrado enla formación de agentes de pastoral de
lasparroquias.
-
La formación de misioneros seglares
impulsadatambién por José María Vigil con el objetivo de ircomo voluntarios a
zonas de misión.
-
Las asociaciones de antiguos alumnos de
loscolegios claretianos de Madrid y Sevilla, que seproponían la profundización
en la fe y en elcompromiso cristiano.
-
Los misioneros seglares claretianos
comprometidosya en zonas de misión, que en ese momento eran 6en Humahuaca
(Bética), 2 en Juanjuy (León) y 5Chocó enviados por la provincia de Aragón.
En
esta reunión se tomaron varios acuerdos para impulsar el compromiso de las
respectivas provincias en la formación de evangelizadores seglares y también de
los Seglares Claretianos47.
En
otros países se tomaron diversas iniciativas en orden a la promoción de los
Seglares Claretianos. Así, por ejemplo, en Venezuela se celebró en 1981 el
primer congreso nacional de Seglares Claretianos en el que participaron
personas relacionadas con las actividades pastorales de la provincia. Al año
siguiente, en enero de 1982, celebraron el segundo congreso nacional.
Igualmente,
la provincia de Colombia Oriental y Ecuador organizó un encuentro de grupos de
seglares claretianos al que asistieron 22 personas y formaron una junta coordinadora.
Para facilitar la comunicación y la unión
entre los grupos de seglares claretianos, el secretariado inició la publicación
de la revista “Seglares Claretianos”, cuyo primer número se publicó en mayo de
1981. A partir del nº 10 se hizo cargo de la revista el primer consejo general
del Movimiento, elegido en la Asamblea de Villa de Leyva.
3. Primer
encuentro de asesores religiosos
Consciente
del importante rol de animación que en este período constituyente del
Movimiento tenían los asesores religiosos convoqué una reunión de asesores y
posibles asesores de las 6 provincias claretianas de España. Esta reunión se
celebró en Madrid en noviembre de 1980. Uno de los participantes, el P. Asterio
Niño, escribió un largo informe para Annales48. De
él copio los puntos siguientes:
·
En el encuentro se analizó en primer
lugar la realidadde los seglares claretianos de España. Después hablamosde su
promoción, formación, intercomunicación yorganización.47 Seglares
Claretianos nº 1 p. 1-3 48 Annales (1980)
p. 607
33
·
“Parece claro que la Congregación tiene
unaresponsabilidad singular en la promoción del laicado,pero quizá para ello
sea necesario una mentalización delos CMF sobre el papel de los seglares en la
Iglesia ysobre el movimiento laical claretiano”
·
“Se resalta en primer lugar la falta de
medios para laformación de los Seglares Claretianos. Sobre laelaboración de un
Ideario o Estatuto del SeglarClaretiano pareció bien que se haga un primer
borrador.Se cree que el más indicado para realizarlo sería elpropio P.
Vidales.”
·
“Los diversos grupos de Seglares
Claretianos estánincomunicados entre sí. Se estima que la creación deuna
revista podría ser un buen órgano de comunicación”.
·
El Secretariado para los Seglares
Claretianos debe seruna organización de los Misioneros Claretianos paraayudar a
los Seglares Claretianos, quienes, a su vez,tendrán una organización autónoma,
distinta de estesecretariado”. En cada organismo mayor habrá undelegado del
Secretariado para los SeglaresClaretianos.
En el
librito “Los Seglares Claretianos y la Congregación deMisioneros”, escrito en
este mismo año de 1980, describía elsentido que debería tener nuestra
cooperación al desarrollodel Movimiento. “El compromiso de “organizar, fomentar
yapoyar” (MCH 234) el Movimiento de Seglares Claretianos laCongregación lo debe
llevar a cabo desde una clara
perspectiva
de autonomía para el futuro. Pero no hay que ser utópicos; los Seglares Claretianos
necesitan en este momento depender de la Congregación, porque aún no tienen clarificadas
las ideas sobre su carisma y misión y sobre el lugar que les corresponde dentro
de la Familia Claretiana y porque, como movimiento, adolece de madurez y de
organización.
Esta
dependencia ha de tener un sentido pedagógico, ya que su objetivo es conducir
el Movimiento a su mayoría de edad y desaparecer. En los próximos años los
Seglares Claretianos tendrán que apoyarse todavía en la estructura de la Congregación.
Pero se trata de una etapa a superar y no de una meta a alcanzar. Las relaciones
de dependencia tienen que disolverse poco a poco hasta quedar sólo las
relaciones de fraternidad”49.
4. Aspectos
en que el Movimiento necesita más ayuda.
En el
opúsculo “Los Seglares Claretianos y la Congregación de Misioneros” dije cuáles
eran en mi opinión los puntos en los que debería centrarse la ayuda de los
Misioneros Claretianos al desarrollo y consolidación del Movimiento: 49 Los
Seglares Claretianos y la Congregación... p 51 - 34
“La Congregación
puede ayudar a los Seglares Claretianosespecialmente:
- a clarificar
su carisma y misión en la Iglesia,
- a suscitar
nuevas vocaciones,
- a la formación
primera y permanente y
- a la
organización del Movimiento.50
a) Clarificar
ideas.
Allí
mismo afirmaba que “los Seglares Claretianos no tienen aún muy clarificados
puntos de tanta importancia como su propio carisma y misión dentro de la
Iglesia. Exponía también los proyectos que estaba comenzando a poner en marcha,
como el estudio por parte de especialistas del carisma y misión del Seglar
Claretiano, la organización de jornadas de reflexión por zonas geográficas en
las que participaran seglares y religiosos claretianos y“laelaboración, con la
participación de todos los grupos, de undocumento en el que se definiera el ser
y la misión de los Seglares Claretianos. Este documento vendría a ser el ideario
básico común a todos los grupos”51. Más adelante describiré
cómo fue elaborado el Ideario del Seglar Claretiano.
b) La promoción
vocacional
En el
escrito anteriormente citado ponía en guardia ante el peligro, que ya estábamos
corriendo, de tomar a la ligera la creación de nuevos grupos de seglares
claretianos. Efectivamente, en algunos lugares a ciertos grupos y asociaciones
que ya estaban funcionando con otros objetivos, se les puso la etiqueta de seglares
claretianos, sin seguir un proceso de discernimiento y de formación. “Nuestro objetivo
inmediato no es aumentar el número de Seglares Claretianos enrolando “buenas
personas”, ni detectar por la vía rápida líderes seglares para ponerles la
etiqueta de claretianos. Un precipitado incremento de los Seglares Claretianos
sin las necesarias exigencias en cuanto a formación y calidad de vida cristiana
y compromiso apostólico produciría una funesta devaluación del Movimiento y un
progresivo deterioro que lo llevaría a la muerte”52.
Ponía
también en guardia sobre el riesgo de suplantar a los propios seglares. “El
entusiasmo de algunos Misioneros por crear y animar grupos de Seglares
Claretianos puede llevarles a mantener un excesivo liderazgo sobre ellos, que, a
la larga, resulta muy perjudicial. El formar una especie de clan en torno a una
o varias personas, aunque hayan dado vida al grupo, resulta perjudicial para el
desarrollo y la maduración del grupo mismo, para su inserción en el Movimiento
y en la Familia Claretiana.53. 50 Los
Seglares Claretianos y la Congregación de Misioneros, p. 54 51 oc.
p. 55 52
oc.
p. 55 53
oc
p. 57
- 35
c) La formación.
La
mejor ayuda formativa es el acompañamiento personal. Pero también se
necesitaban materiales escritos de estudio, reflexión e iluminación. Teníamos
“El Apóstol Claretiano Seglar” de los PP. Bermejo y Viñas y poco más. Ni siquiera
existía una vida de Claret asequible a los seglares, si exceptuamos “El Apóstol
de dos mundos” escrito por el P. Agustín Cabré.
Para
subsanar esta carencia, el secretariado proyectó la publicación de una
colección de escritos breves que llevaría el nombre de “subsidios”, palabra que
significa ayudas. En esos primeros momentos se publicaron: El seglar en la
historia (A. Vidales), Claret, vida y misión (E. Vicente Mateu), La
Misión de San Antonio María Claret(José Mª Viñas), Claret, Misionero
Apostólico(P. Jesús Bermejo), Los Seglares Claretianos y la Congregación
de Misioneros (A. Vidales), Cómo suscitar y formar un grupo de seglares
claretianos ( José Mª. Vigil), El Ideario del seglar claretiano (A.
Vidales). La colección fue completada en los años siguientes hasta un total 18
títulos.
d) Organización.
En
este momento no había coordinación, ni siquiera comunicación entre los grupos
de Seglares Claretianos existentes ya en 12 países. Por eso el secretariado se propuso
varias acciones con este objetivo. En primer lugar, la publicación de una
pequeña revista titulada“Seglares Claretianos”, que dirigí en sus primeros
9números, hasta que se constituyó el primer consejo general del Movimiento y él
se hizo cargo de la publicación de la revista.
Otro
objetivo, el más importante en esta área, fue el dotar al Movimiento de un
Ideario y de una organización. En el capítulo siguiente vamos a describir
detalladamente el proceso de organización del Movimiento que tuvo como momento
constituyente la Primera Asamblea General celebrada en Villa de Leyva
(Colombia) en 1983.
36
V. CONSTITUCION DEL MOVIMIENTO DE
SEGLARES CLARETIANOS
El
Movimiento de Seglares Claretianos quedó oficialmente constituido en la I
Asamblea General del mismo celebrada en Villa de Leyva (Colombia) del 3 al 10
de julio de 1983. Esta asamblea tuvo un período de preparación cuyas
actividades estuvieron unidas por un hilo conductor: la elaboración del Ideario
del Seglar Claretiano. A continuación vamos a describir los pasos seguidos en
la elaboración de este Ideario.
1. El borrador
del Ideario
1.1. El encargo
La
reunión de asesores celebrada en Madrid el 18 de noviembre de 1980 con respecto
al Ideario dijo: “Sobre la elaboración del Ideario o Estatuto del Seglar
Claretiano pareció bien que se haga un primer borrador. Se cree que el más
indicado para realizarlo sería el propio P. Vidales. Este trabajo se enviaría a
cada uno de los grupos existentes y a los asesores en cada provincia. Las
aportaciones de los grupos y de los asesores serían llevadas a una asamblea conjunta
que aprobaría definitivamente el Estatuto”54.
Como
veremos más adelante, el itinerario del trabajo se amplió y en la asamblea conjunta
votaron sólo los seglares claretianos, porque sólo a ellos les correspondía
aprobar su propio Estatuto.
En el
año 1980, durante los breves períodos de tregua que me dejaba el trabajo como
miembro del gobierno general, redacté el primer borrador del Ideario del Seglar
Claretiano y de laorganización del Movimiento. De ese modo trataba de dar respuesta
a una necesidad muy sentida por los grupos de seglares claretianos. Ya en el
encuentro de Río (abril de 1979) se dijo: “Las realidades carismáticas necesitan,
a pesar de todo, una estructuración, aunque sea mínima, para evitar
interpretaciones subjetivas del carisma y dispersión de fuerzas”.
Antes
de que otros se adelantaran a preguntármelo, me pregunté a mi mismo:¿quién era
yo para redactar un documento sobre la identidad del seglar claretiano, siendo religioso
y no seglar. La pregunta no me inquietó demasiado, porque los seglares y los
religiosos tenemos en común lo más esencial: el ser fieles cristianos.
Igualmente existe una gran sintonía y coincidencia en lo que tenemos de claretianos
los seglares y los religiosos. Por otro lado, al no contar todavía el Movimiento
con personas capacitadas para realizar este tipo de trabajos, se imponía una 54 Annales
(1980) p. 608
suplencia transitoria y sólo para poner en marcha el proceso de elaboración del
Ideario.
37
Al
iniciar el trabajo, como primer paso del mismo, hice a los seglares claretianos
la pregunta: ¿qué dices de ti mismo como seglar claretiano?.Esta pregunta la
planteé en los encuentros que tuve con diferentes grupos de seglares claretianos
y también por escrito. En efecto, envié una carta a los grupos pidiendo que
cada uno de sus miembros me dijera qué era para él el ser seglar claretiano.
Recibí sólo 65 respuestas, pero a través de ellas pude oír la opinión tan
valiosa de los que estaban viviendo eso que yo quería sistematizar y describir;
ellos lo vivían antes de que estuviera expresado y apresado en las líneas de un
Estatuto o Ideario.
1.2. Las
fuentes.
Además
de esas 65 cartas y de las opiniones recogidas personalmente de los grupos, consulté
numerosas fuentes eclesiales y claretianas que se citaban en las primeras páginas
del borrador que redacté.
Indudablemente,
la fuente principal fue el Concilio Vaticano II. Después que el grupo de Italia
leyó el borrador del Ideario, su directora me dijo: “nos hemos preguntado qué hubiera
hecho usted sin no hubiera habido un concilio Vaticano II”. Seguramente hubiera
hecho una cosa muy diferente, en la línea de la eclesiología jerarcológica en la
que el seglar no tenía más obligación que obedecer a sus pastores y mostrarles
respeto, como habían afirmado León XIII y Pío X. Pero afortunadamente hubo un
Vaticano II que cambió radicalmente la postura de la Iglesia con respecto a los
seglares, al menos a nivel de declaraciones y documentos.
En
concreto, me fijé especialmente en lo que el concilio Vaticano dice en LG 14 y
30-42; AA entero; AG 15,17.21 y 41. Consulté también EN 8, 35, 70,73, Medellín
123-130 y Puebla 777-846. Estudié también los Estatutos que ya tenían 6 grupos
de asociados claretianos.
Con
todo ello a la vista, tracé la hipótesis de un Ideario dividido en tres partes:
Vocación, Formación y Organización. A su vez, la primera parte se dividiría en
tres: vocación, misión y espiritualidad del seglar claretiano. Desarrollé ese
esquema en 60 números. En una nota inicial indicaba lo siguiente: este “Ideario
se refiere fundamentalmente a los Seglares Claretianos que forman parte de un
grupo, aunque es claro que, para ser seglar claretiano, no es indispensable pertenecer
a un grupo”55.
1.3. La
participación de las bases
El
borrador se envió a todos los grupos para que lo estudiaran y pudieran hacer
sus aportaciones. Junto con él se enviaron las sugerencias para realizar el trabajo.
En ellas se aclaraba el objetivo y las etapas del mismo.
55 Ideario
del Seglar Claretiano. Proyecto de elaboración. Roma 1982 p. 12
38
En
cuanto al objetivo se decía: “El
objetivo principal es elaborar el Ideario o Estatuto en el que se describa el
ser, la misión y la espiritualidad del Seglar Claretiano. Este estatuto debe
ser un marco amplio y abierto en el que tengancabida las múltiples formas que
pueden adoptar los Seglares Claretianos.”
Junto
a este objetivo se señalaban otros de gran importancia como:
·
hacer del proceso de elaboración del
Ideario un momentofuerte de formación cristiana, laical y claretiana paralos
seglares claretianos;
·
interesar a más personas en este
movimiento y
·
detectar líderes para que lo organicen y
dirijan 56.
En
cuanto a los períodos de trabajo se proponía una etapa a nivel grupal o local y
otra zonal antes de llegar a la asamblea general. La etapa local se realizaría
durante el año 1982. En ella cada grupo estudiaría el borrador del Ideario y
haría sus observaciones y aportaciones. Después se llevarían a cabo las
reuniones zonales en las que se estudiarían las aportaciones de todos los
grupos de la zona y se haría una propuesta única para llevarla a la asamblea general.
En
una información publicada en el nº 9 del boletín “Seglares Claretianos” se dice.
“Durante el año 1982 todos los grupos de Seglares Claretianos, tomando como
hilo conductor el “Ideario del Seglar Claretiano” han estudiado la vocación y
la misión del Seglar Claretiano en la Iglesia de nuestro tiempo. Los grupos han
llevado sus aportaciones a las tres reuniones zonales celebradas en Madrid (diciembre’82),
Córdoba-Argentina (febrero ’83) y Mercedes- Colombia (febrero ’83). El balance
de estas tres asambleas de zona ha sido muy positivo, especialmente en cuanto a
clarificación de ideas sobre el ser y la misión del seglar claretiano,
convivencia, conocimiento y estímulo mutuo entre los representantes de los
diversos países”.57
La
asamblea de la zona “A” (Europa) se celebró en el Colegio Mayor Jaime del Amo (Madrid)
del 26 al 30 de diciembre de 1982. Participaron los grupos de Navarra, Ciudad
Real, León, Asturias, Sevilla, Zaragoza y Madrid. A última hora no pudo participar
ningún representante de Italia. Hubo tres ponencias preparadas por los grupos
de seglares claretianos. Así el grupo de Sevilla presentó el tema “Identidad
del grupo de seglares claretianos”. El de Madrid (Antiguos Alumnos) desarrolló
el tema “Misión del grupo de seglares claretianos” y el de Zaragoza “El grupo
de Seglares Claretianos”. Las ponencias ayudaron a preparar las aportaciones al
Ideario del Seglar Claretiano58.
56 Ideario...
p. 6. 57
Seglares
Claretianos, mayo 1983, p. 1
39
En
esta reunión para crear la junta coordinadora nacional de España con la
designación de un representante por cada uno de los grupos.
“La
asamblea de la zona C se celebró en Villa Allende (Córdoba-Argentina) del 14 al
19 de febrero de 1983. A ella fueron convocados los representantes de los
grupos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Perú y Uruguay. Llevó muy
eficazmente la preparación y coordinación de la asamblea el P. Andrés Berasain
con la colaboración del P. José AgustínCabré”.
“Asistieron
38 delegados de grupo y 12 asesores religiosos: De Argentina 12 seglares y 5
asesores; de Chile 22 seglares y 3 asesores; de Brasil 2 seglares y 1 asesor;
de Paraguay 1 seglar; de Uruguay 1 seglar y 2 asesores; de Roma el encargado
del Secretariado para los Seglares Claretianos. “A lo largo del día 15 el P.
Antonio presentó en tres charlas lo que es un ideario, cómo se redactó el
“Ideario del Seglar Claretiano” y las bases doctrinales del mismo.Fue una
exposición por demás provechosa, ya que se aclararon numerosas dudas. Se dedicó
toda la mañana del 16 al estudio personal de las aportaciones al Ideario que
previamente habían enviado los diversos grupos. Durante la tarde continuó el
estudio por grupos. Los días 17 y 18 de se dedicaron a la elaboración de las
propuestas al Ideario. Se terminó la asamblea con una excursión a la sierra de
Córdoba en la mañana del día 19”59.
La
Asamblea de la zona B se celebró del 20 al 27 de febrero de 1983 en la casa de
retiro de Las Mercedes (Sasaima- Colombia). Participaron 22 seglares y 10
asesores, más el encargado del Secretariado General para los Seglares Claretianos.
Los días 21 y 22 se dedicaron a estudiar la realidad del laicado en cada país y
el día 22 la realidad de los seglares claretianos igualmente en cada país. A lo
largo del día 23 el P. Antonio Vidales presentó las bases doctrinales del
documento de trabajo “Ideario del Seglar Claretiano”. Habló también de la
ubicación del Seglar Claretiano dentro de la Familia Claretiana. Los días 24 y
25 se dedicaron al estudio del Ideario y a la elaboración de aportaciones al
mismo”60.
Con
las aportaciones de las tres asambleas zonales a la vista, revisé el borrador del
Ideario para distribuirlo de nuevo a los grupos en orden a que lo estudiaran y
llevaran sus propuestas de cambios y modificaciones a la Asamblea General
convocada para el mes de julio de 1983.
Como
indiqué en el saludo de apertura de esta I Asamblea General, este proceso de elaboración
del Ideario resultó “muy positivo para el movimiento laical claretiano en el 58 Seglares
Claretianos, marzo 1983, p. 1-4 59 Seglares
Claretianos, mayo 1983, p. 4. 60 Seglares
Claretianos, mayo 1983 p. 3 – 40 mundo. Muchos seglares claretianos
han profundizado en el conocimiento y en la vivencia de su vocación y se han sentido
más estrechamente en comunión con Claret y con la Familia Claretiana. El proceso
ha motivado la creación de nuevos grupos y ha llevado a otros grupos ya
existentes a reconocerse como claretianos”61.
2. La Asamblea
General constituyente.
2.1.
Convocatoria
En el
saludo de apertura justifiqué el hecho de que, siendo sacerdote y religioso,
tuviera que convocar una asamblea de seglares: “Me corresponde daros la
bienvenida a este II Congreso Mundial de Seglares Claretianos porque, aunque resulte
extraño dada mi condición clerical, he tenido que convocarlo. Se trata de una
acción de suplencia en un momento en que los Seglares Claretianos carecen aún
de la mínima y necesaria organización a nivel mundial”62.
En la
convocatoria se decía: “El objetivo principal de este congreso será la elaboración
del Ideario del Movimiento laical claretiano y su organización a nivel mundial.
A dicho congreso asistirá un representante por cada uno de los grupos locales
de seglares claretianos y, al menos, un asesor religioso por cada una de las
provincias de los Misioneros Claretianos”63.
La I
Asamblea General del Movimiento de Seglares Claretianos se celebró en Villa de
Leyva (Boyacá – Colombia) del 3 al 10 de julio de 1983. En su preparación y
organización
colaboraron
generosa y acertadamente los PP. Alberto Rodríguez, Leoncio Morales y Pedro
D’Achiardi, de la provincia claretiana de Colombia Oriental y Ecuador.
2.2. Los
participantes.
a) Seglares
Tomando
en cuenta, aunque no con mucho rigor, los criterios antes indicados enviaron sus
representantes a la Asamblea los siguientes grupos:
1. La
comunidad de Antiguos Alumnos del Colegio Claret deMadrid (España) envió a
Fernando López Tapia y MiguelSanjurjo.
2. Del
grupo de Oviedo (España) acudieron María VictoriaFernández, Liluca González y Luisa
María Álvarez.
3. En
representación de los seglares claretianos de lamisión de León en Juanjuy
(Perú) participó AgustínVillamor.
4. En
representación del grupo de adultos de Sevilla fueLolita Paz Castellanos y por
el de jóvenes fue Manuel Carballo.61 II Congreso
Mundial de seglares claretianos. Roma 1983, p. 10. 62 II
Congreso, p. 9 63
II
Congreso, p. 1- 41
5. Del grupo de Zaragoza (España) participó Yolanda
Ibáñez
6. El grupo de Phoenix (Estados Unidos) estuvorepresentado
por el matrimonio Ernesto Quiroz y Mónicade Quiroz.
7. Del grupo la ciudad de Panamá participó la Sra.
Corinade León.
8.
Por los Seglares Claretianos de Quibdo (Colombia)asistió Justa Victoria
Sánchez.
9.
Del grupo misionero de Chocó (Colombia) participóCarmen Rosa Moreno.
10.
De Medellín (Colombia) asistió Beatriz Gómez.
11.
De Granada (Antioquia-Colombia) participaronBlanca Hernández por el grupo de adultos y Gloria Salazar por el de jóvenes.
12.
El grupo de Sincelejo (Colombia) envió a ManuelJosé Ramírez
13.
De CLAS y otros grupos de Bogotá (Colombia)participaron: CrisantoVelandia, Lucy
Herrera, Amanda Quiñónez, Henry Ospina y Martha Lucía Gutiérrez y Amparo Pinzón
14.
El grupo de Girardot (Colombia) se hizo presentecon Maribel Uribe.
15.
De Neiva (Colombia)participó Mery de Montenegro.
16.
De Guayaquil (Ecuador) acudieron Nancy Franco y Roberto Navarro.
17.
Del grupo de Barquisimeto (Venezuela) participaron Ana María de Paglia y Carlos
Bonilla.
18.
El grupo de Curicó (Chile) envió comorepresentante a Sergio Viera.
19.
De Chascomús (Argentina) participó Alberto Bellingeri.
20.
El grupo de SâoPaulo (Brasil) se hizo presente con Irene Martíns y Anisia de
Paulo Figueiredo.
21.
El grupo de León (México) estuvo representado por su coordinadora Ofelia
Elizondo.
22.
De Sacaca (Norte de Potosí – Bolivia), aunque propiamente no había grupo,
participó la voluntaria francesa Jmarie-Jeanne Merle.
Algunos de estos grupos, en realidad,
todavía no estaban constituidos, otros participaban en orden a clarificar su
postura para enrolarse o no en el Movimiento de Seglares Claretianos teniendo
en cuenta la nueva línea que estaba asumiendo. Por motivos diferentes no
aceptaron la nueva orientación del Movimiento los grupos de León (México) y
CLAS (Bogotá) y se retiraron del mismo, una vez concluida la asamblea.
17 de
los grupos eran de América Latina (8 de ellos de Colombia), 4 de Europa y 1 de
Estados Unidos. Esta distribución de la participación es muy explicable ya que
la asamblea se celebraba en Colombia. Por otra parte, América Latina era
entonces el Continente que contaba con un mayor número de grupos.
De
los 37 seglares que participaron en la asamblea, ahora, 18 años después, sólo
unos 15 siguen vinculados al Movimiento de Seglares Claretianos. Hay que tener
en cuenta que, de hecho, la mayor parte de los grupos estaban en proceso de
formación y sus representantes estaban aún en discernimiento. Para no
alarmarnos, se me ocurre pensar que, si tuviéramos delante la foto de un grupo
de novicios claretianos de hace 20, seguramente que el índice de perseverancia
no sería mayor. Uno de los participantes, Alberto Bellingeri, ya falleció.
42
b) Asesores
religiosos.
Como
asesores religiosos participaron los 20 siguientes: José María Pita ( Madrid),
Eloy Valbuena (León – España), Manuel Rodríguez (Oviedo-España), Landelino
Franco (Sevilla- España), Jacinto Simón (Zaragoza-España), José Sentre(Panamá),
Gonzalo de la Torre (Chocó-Colombia), Horacio Hurtado (Medellín-Colombia),
Leoncio Morales, Enrique Herrera, Alberto Rodríguez y Pedro D’Achiardi (Bogotá-
Colombia), Alfonso Prieto (Neiva-Colombia), Javier Jara (Talagante-Chile),
Angel Núñez (Lima-Perú), Andrés Berasain(Buenos Aires-Argentina), José María
Gil (Río de Janeiro- Brasil), Edilberto Alzate (Montevideo-Uruguay), Helmo
César Faccioli (Curitiva-Brasil) y Antonio Vidales, encargado del Secretariado
General para los Seglares Claretianos.
La
mayor parte de ellos siguen apoyando todavía al Movimiento de Seglares Claretianos.
Dos abandonaron la Congregación y dos han fallecido (los PP. Andrés Berasain y Enrique
Herrera).
2.3. Desarrollo
de la Asamblea.
En la
mañana del domingo 3 de julio los participantes nos fuimos reuniendo en la casa
provincial de los Misioneros Claretianos de Bogotá para salir a media mañana en
autobús
hacia
La Mana, a pocos kilómetros de Bogotá, donde hay una comunidad de Misioneros
Claretianos y tenía su sede el grupo CLAS. Allí nos obsequiaron con
reconfortante almuerzo. Desde La Mana proseguimos viaje a Villa de Leyva,
situada a unos 190 Kms de Bogotá, en el departamento de Boyacá. Esta pequeña y
hermosa villa colonial fue la cuna en que nació el Movimiento de Seglares Claretianos.
La Asamblea se celebró en la casa de retiros de los Carmelitas.
Para
describir su desarrollo, voy a recoger algunos párrafos de la crónica del
encuentro que escribió Yolanda Ibáñez64.
“En
las últimas horas del 3 de julio llegábamos todos los congresistas a Villa de
Leyva. Esa tarde no tuvimos más que la Eucaristía y a continuación la cena,
dada la avanzada hora del día y el cansancio del viaje. (Algunas personas contaban
en su haber más de 45 horas sin dormir).
Sesión
de apertura y visión de la realidad
64 II
Congreso p. 24-28
43
El
lunes, día 4, tuvimos la sesión de apertura que corrió a cargo del P. Vidales.
En ella nos indicó los tres motivos prioritarios por los que nos habíamos
reunido:
1) Compartir
nuestra experiencia del carisma y explicitaresa comunión que nos une.
2)
Realizar un trabajo que no comenzamos
ahora. Más bien se trata de terminar lo que llevamos ya tiempotrabajando: la
última corrección y la aprobacióndefinitiva del Ideario y Organización de los
SeglaresClaretianos.
3) Crecer
personalmente y como grupo; estos días nos hande ayudar a crecer en nuestra
vocación para estimularnuestra evangelización al estilo de Claret”.
“Para
ambientarnos y tomar posturas, tuvimos durante todo el lunes y la mañana del
martes una serie de conferencias en torno al tema “Acercamiento a la realidad
mundial y continental”, que estuvieron a cargo de los PP Luis Carlos Bernal y
Pacho de Roux de la Compañía de Jesús”.
Elaboración
del Ideario
El
martes 5 por la tarde entramos ya de lleno al trabajo de elaboración del
Ideario. Para trabajar estuvimos divididos en 9 grupos de 7 personas aproximadamente.
Para la formación de estos grupos se tuvo en cuenta el que fuesen lo más heterogéneos,
no coincidiendo en la medida de lo posible dos personas del mismo país, que
fueran grupos equilibrados en cuanto a hombres-mujeres-edades, etc.
En la
mañana del miércoles 6 continuamos el trabajo grupal y a la tarde tuvimos la
primera plenaria que duró algo más de cuatro horas. Fue una tarea laboriosa para
todos. Pedro D’Achiardi, que actuaba de moderador, trataba de agilizar al
máximo la plenaria; pero, a pesar de todo, no se pudo terminar. Eran muchas las
alternativas que presentaban los diferentes grupos y resultaba difícil llegar a
un acuerdo para realizar la votación. No obstante, a última hora de la tarde
quedó aprobada la primera parte del Ideario”.
Hay
que dejar constancia de que los asesores religiosos participaban sin limitaciones
en las reuniones de grupo, pero no en las sesiones plenarias en las que no
tenían ni voz ni voto, excepto los PP. Gonzalo de la Torre y Antonio Vidales,
que podían intervenir sólo cuando algún seglar les pidiera alguna aclaración
“El
jueves 7 se trabajó en tres bloques las 3 partes del Ideario restantes. El
trabajo resultó duro, pero interesante. Tampoco se realizó en el tiempo
convenido y hubo que ampliar el trabajo por grupos, no pudiéndose realizar la
plenaria”. Se tuvo al día siguiente. “También resultó costosa y no pudimos
concluirla en la mañana, quedando pendiente la parte organizativa para la
primera hora de la tarde. A las 4,08 p.m. del día 8 de julio quedaba aprobado
el primer Ideario y Organización de los Seglares Claretianos. Dicha aprobación
fue recibida por toda la sala con grandes aplausos y una inmensa alegría”.
44
La
parte titulada “Formación del Seglar Claretiano” se sacó del texto del Ideario,
dejándola para ser elaborada aparte como plan de formación. En la tarde del día
8 y en la mañana del 9 se estudio el tema de la ubicación eclesial del
Movimiento. Se inició el trabajo con una charla del P. Antonio Vidales sobre la
posible ubicación del Movimiento dentro de las diversas formas asociativas de
seglares que reconoce la el Código de Derecho Canónico y las que existen de
hecho, fuera de esos encuadres jurídicos.
Acuerdos
de carácter organizativo
En la
tarde del día 9 la asamblea aprobó algunos puntos de carácter organizativo.
Entre ellos los siguientes:
1) El
consejo mundial del Movimiento de Seglares Claretianos estará compuesto por los
miembros del comité ejecutivo, elegidos por el congreso (la asamblea), y por un
representante por cada una de las zonas, elegidos por los grupos de la zona respectiva.
2) El
comité ejecutivo estará compuesto por tres miembros, que se distribuirán entre
sí los diversos servicios y responsabilidades.
3) Proponer
al P. General la designación del P. Antonio Vidales como asesor religioso
mundial para los próximos cuatro años.
4) El
comité ejecutivo se responsabilizará de la publicación de la revista de los
Seglares Claretianos.
5) Se
establece una cuota anual por grupo de 20 $US.
6) El
próximo congreso mundial de Seglares Claretianos se celebrará en 1987.
Elección
del primer consejo general del Movimiento.
El
sábado día 9 por la tarde – se dice en la crónica del congreso - “se realizó la
votación. En el ánimo de todos estaba el que esta votación sería una primera
vuelta orientativa, pero, cuál no fue la sorpresa que en la primera vuelta
salieron las tres personas con holgura de votos sobre la mayoría absoluta:
Irene Martíns de Brasil, Yolanda Ibáñez y Fernando López de España. Felicitados
los elegidos, secelebró la Eucaristía de acción de gracias”.
El
domingo 10 se completó la composición del consejo con la elección por parte de
las zonas de su representante en el mismo. “Los representantes de la zona del
Cono Sur de América Latina eligieron a Sergio Viera (Chile), y los de la zona
norte y el Caribe a Ana María de Paglia (Venezuela)”.
Quedó
pendiente la elección de los representantes de la zona de América del Norte y
de Europa, cosa que nunca se llegó a hacer; en el primer caso por la escasez de
grupos existentes en la zona y en el segundo porque ya había en el consejo dos personas
de Europa elegidas por la Asamblea.
45
Una
característica especial del Movimiento es que no tiene presidente. La
presidencia o coordinación es colegial y está compuesta por tres personas, que,
según sus aptitudes y su disponibilidad de tiempo se distribuyen los servicios
a prestar por parte del consejo. Es una anomalía dentro de las asociaciones
eclesiales, a la que el Pontificio Consejo para los Laicos no puso reparos, como
nos temíamos, al aprobar el Ideario.
Los
mensajes de la Asamblea
La
asamblea dirigió dos mensajes65, uno a los
SeglaresClaretianos y otro a la Familia Claretiana.
El primero,entre otras cosas, decía:
·
“Queremos expresarles nuestra unión de
afecto, de pensamiento y compromiso, para estrechar así, más ymás, nuestros
lazos de comunión.
·
Hemos hecho el esfuerzo por recoger y
respetar todos sus anhelos y compromisos y plasmarlos en el “Ideariodel Seglar
Claretiano”, con el que tratamos de enfrentar, al menos como punto de partida,
todo lo quees nuestro mundo actual, con su realidad y susexigencias que para
nosotros se convierten en desafíos.
·
Creemos, porque ésta ha sido ya nuestra
experiencia,que no habrá nunca oposición entre lo que todos losgrupos de
Seglares Claretianos han vivido y esteIdeario que de nuevo sólo tiene el
ordenamiento, laexplicitación y la redacción de aquellos permanentes valores claretianos
que explícita o implícitamentetodos hemos vivido.
·
A cada uno de nuestros grupos le
corresponderá adaptara su propio ambiente, a sus circunstancias de espacio yde
tiempo, de cultura, de opciones y ocupaciones, devocaciones laicas concretas,
todo el contenido delIdeario.
El segundo mensaje, dirigido a la
Familia Claretiana, entre otras cosas decía:
·
“Queremos compartir el gozo que vive
nuestro movimientoen estos momentos; hemos descubierto nuestra identidadde
grupo, que dejamos expresada en el Ideario.
·
“Hemos llegado a una cierta mayoría de
edad y queremos agradecer a la Congregación de Misioneros Claretianosla ayuda
que especialmente nos han dado desde el últimoCapítulo General (1979), creando
un SecretariadoGeneral para nuestro servicio. Reconocemos que el P.Antonio
Vidales ha sido el impulsor y animadorincansable que, en todo momento, con su
apoyo einiciativa nos ha acompañado”.
·
“Albergamos la esperanza de estrechar
más fuertemente nuestra fraternidad en gestos concretos de
cercanía,colaboración mutua y ojalá también con la puesta enpráctica de
proyectos comunes de evangelizaciónllevados conjuntamente”.
65 II
Congreso pp38-41.
46
Evaluación
de la Asamblea
La
evaluación final de la asamblea ofreció apreciaciones muypositivas66. Con
respecto al objetivo principal de la misma,la elaboración del Ideario se dijo:
· A
todos pareció muy acertada “la iniciativa de que unclaretiano redactara previamente
un borrador delIdeario que sirviera de documento base de trabajo entodo el
proceso.
· A
todos, excepto uno, les pareció que “el estudio delIdeario durante más de un
año por grupos y regiones“bien” o “muy bien”.
· A
la pregunta “¿te satisface el Ideario tal como haquedado?”, todos menos uno
dicen que “mucho” o“muchísimo”.
·
Finalmente, todos por unanimidad dicen que “ha validola pena tener este
congreso”.
3.
Evolución del laicado claretiano
Voy a
concluir este capítulo con una tabla que refleje de manera muy sumaria la
evoluciónllevada a cabo por el laicado claretiano desde sus orígenes hasta la
constitución del Movimientode Seglares Claretianos en 1983.
Etapas
y
denominación
|
Relación
con la
Congregación
|
Objetivos
principales
|
1846
-1870Durante la vidadel P. Claret.Cada grupo teníasu nombre.
|
Autonomía de
cada uno delos grupos.El P. Claret tenía elproyecto de formar unejército
deevangelizadores integradopor los Misioneros del Corazón de María,
losClérigos Seculares y loslaicos, pero respetandoel carácter y la autonomía
de cada una delas ramas.
|
La
santificación propia.Oración, culto.Apostolado a través dela prensa, de
lacatequesis y otrasactividades.
|
1870 – 1938
BIENHECHORES
|
Amistad con
losMisioneros.Cierta dependencia de laCongregación con respectoa ellos.
|
Ayudar
materialmente a la Congregación. Ejercer influencias afavor de ella.
|
1938 – 1970
COLABORADORES
CLARETIANOS
Asociación,
que era obra propiade la
Congregación.
|
Cooperan con
laCongregación dependiendo.La santificación propia.La ayuda a la66 II Congreso
pp. 44-53de
ella; son obra propiaal estilo de una ordentercera.Los directivos de
laasociación son losreligiosos.
|
47Congregación
en elapostolado de lapropaganda, en ladifusión de las cosas dela Congregación
y laayuda económica para losseminarios, las misionesy la construcción deltemplo
al Corazón Maríaen Roma.
|
1970 – 1979
ASOCIADOS
CLARETIANOS
Asociación.
Obrapropia.
|
Dependencia.Igual
que en la etapaanterior no se lesreconocía carisma ymisión propios, se decía
que los recibían de la Congregación.
Son
considerados la ramaseglar de la Congregación
|
La
santificación propia.Algunos miran la vida religiosa como modelo
aseguir.Cooperar con la
Congregación y
a susórdenes en obras deevangelización.
|
1979 – 2001
...
SEGLARES
CLARETIANOS
Asociaciónprivada
defieles
|
Autonomía y
fraternidad.Se les reconoce carisma y misión propios.No son una rama de
laCongregación, sino de laFamilia Claretiana
|
Seguir a Jesús
comoseglares y comprometerseen la causa de su vida:el Reino de Dios. La evangelización
conotras ramas de lafamilia claretiana oindepen-dientemente deellas.
|
VI.
DESARROLLO DEL MOVIMIENTO ENTRE 1983 – 1987
1. El
período que va entre la primera y la segundaasamblea del Movimiento.
Tanto
en la preparación del encuentro de Villa de Leyva,como durante su celebración,
lo designamos siempre como el “II Congreso del Movimiento de Seglares
Claretianos”, considerándolo continuación del I Congreso de Asociados Claretianos,
celebrado en 1979. Ese es también el título del folleto en que se recogen las
crónicas y los trabajos de dicha reunión.
A
medida que se fue tomando conciencia del salto cualitativo que significó el
encuentro de Villa de Leyva en la historia del laicado claretiano, este
acontecimiento se consideró como el punto de partida de una etapa nueva y, a
partir de ahí, comenzamos a denominarlo, en lugar de II Congreso, I Asamblea
General de Movimiento de Seglares Claretianos.
La
segunda Asamblea tendría lugar cuatro años más tarde en la ciudad de Florencio
Varela (Buenos Aires-Argentina). Durante esos cuatro años, con el Ideario como
guía y como criterio, los grupos de Seglares Claretianos ya existentes se
fueron clarificando y surgieron otros nuevos.
Tres
temas predominan en este cuatrienio: la consolidación y la promoción de los grupos
de seglares claretianos, el perfeccionamiento del Ideario y la elección de la
forma asociativa más adecuada para el Movimiento. Para impulsarlos, el
Movimiento contaba ya con una organización y unas instancias directivas
propias.
1.1.
Evolución de los grupos de Seglares Claretianos.
Cuando
se celebró, en 1979, el Congreso de Asociados Claretianos en Río de Janeiro,
existían unos 20 grupos de Asociados con aproximadamente 560 personas. Algún
grupo, como el de Viena (Austria) no se enroló en el proceso de transformación
emprendido por el laicado claretiano en 1979 y se retiro del mismo desde el
primer momento.
Entre
los años de 1980 a 1983, durante el proceso constituyente del Movimiento de
Seglares Claretianos, se crearon unos 30 grupos nuevos. Según la Memoria
presentada en la II Asamblea General, en 1983 existían 52 grupos con untotal de
1.293 personas. Se trata de los grupos que vamos a mencionar a continuación.
(Entre paréntesis se indica el número de miembros de cada grupo).
a)
Grupos de Seglares Claretianos en julio de 1983
1. En
Argentina había 7 grupos: Buenos Aires (25),Chascomús (20), Rosario (30),
Córdoba Villa Claret (16), Córdoba Semcla (15), Iruya (4) y Humahuca (3).
49
2. En
Bolivia se creó en junio de 1983 el grupo de Cochabamba(8).
3. En
Brasil había un solo grupo con 30 personas dispersas por varias poblaciones.
4. En
Colombia había 10 grupos: CLAS adultos (79) y CLAS jóvenes (18). Ambos se
dieron de baja al terminar la IAsamblea General; Bogotá Voto Nacional(25),
BogotáEpígenes(11), Neiva(25), Girardot(25), Granada adultos(60), Granada
jóvenes(30), Bosa(12), Itaguí (12) Chocó(9).
5. En
Costa Rica había dos grupos: el Grupo Claret (8) de Heredia y el de Mercedes de
Heredia(16). Este último se disolvió antes de la II Asamblea General.
6. En La
Habana (Cuba) se formó un grupo en 1983, que contaba con 15 miembros.
7. Tres
grupos había en Chile: Santiago(25), Curicó (14) y Talca(13).
8. En
Guayaquil (Ecuador) había cuatro grupos: dos en la parroquia del Espíritu
Santo: adultos(75) y jóvenes(25), y otros dos en la del Cristo del Consuelo: adultos
(130) y jóvenes (31). Tres años más tarde quedaba un solo grupo en Guayaquil,
en la parroquia del Espíritu Santo, con 148 personas.
9. En
España había 6 grupos: el de Zaragoza(30) con gran proyección misionera hacia
América Latina, el de León con sus tres miembros en la misión deJuanjuy (Perú),
el de Madrid (120), cuyos miembros pertenecían a la Asociación de Antiguos
Alumnos del Colegio Claret, el de Oviedo (15) y dos en Sevilla: uno de adultos
(19) y otro de jóvenes(40). El de León y el de jóvenes de Sevilla causaron baja
antes de la asamblea de 1987.
10. En
Italia había un grupo (40), con sede en Roma, pero con personas residentes en otras
poblaciones.
11. El
grupo de México (68) causó baja al terminar la asamblea de Villa de Leyva.
12. En
este período se inició el primer grupo del continente africano en Owerri(15) (Nigeria).
13. El
incipiente grupo de Panamá envió su representante a la Asamblea y desapareció
al poco tiempo.
14. También
el grupo de Lisboa (12) se retiró al constituirse el Movimiento. Prefirieron
seguir como asociadas.
15. En
Puerto Rico se creó el grupo de Bayamón (17)
16. En
Montevideo (Uruguay) había dos grupos: Corazón de María (14) y Fátima(12), que
desaparecieron durante el cuatrienio, surgiendo al mismo tiempo el grupo P. Cardona.
17. En
USA había tres grupos en Chicago, Los Angeles(7) y Phoenix, sólo éste último
envió sus representantes a la I Asamblea.
18. Finalmente,
en Venezuela, se crearon los grupos de Barquisimeto (20), Maracaibo (7),
Mérida(25, San Félix(12) y Valencia(15).
50
b)
Grupos de Seglares Claretianos en julio de 1987.
Durante
los cuatro años transcurridos entre la Iª y la IIªAsamblea del Movimiento causaron
baja 20 grupos: los de Iruya y Humahuaca (Argentina); los dos de CLAS,
Epígenes, Girardot, Granada-jóvenes, Bosa e Itaguí en Colombia; el de Mercedes
de Heredía(Costa Rica). Tres de Guayaquíl(Ecuador), quedando uno sólo en dicha
ciudad; el de León- Juanjuy (Perú), los de México, Panamá y Portugal y los dos de
Montevideo (Uruguay): el del Corazón de María y el de Fátima. En España
desapareció el grupo de jóvenes de Sevilla.
En el
mismo período se crearon 49 grupos nuevos. En las fechas de la II Asamblea(1987)
los grupos eran ya 81, de los cuales 19 estaban en formación o en
discernimiento. En cuanto número de personas el Movimiento pasó de 1.293 a1.750,
de los cuales 150 estaban en período de formación.
A continuación damos la lista de
los grupos constituidos en el período1983-1987.
La sigla EF que figura entre paréntesis
indica que se trata de un grupo en formación.
1. En
Argentina, los grupos CIES (9) (Buenos Aires), Bahía Blanca(11) y Tucumán(9).
2. En
Brasil, por fraccionamiento del antiguo grupo único y por creación de otros
nuevos, había en 1987 nueve grupos: dos en Sâo Paulo (13), Diamantina (9),
Contagem(10)., Rio Grande do Sul(3), Novo Aripuná (8 E.F.),Curitiba(30), Catasguases(7)
y Piraçicaba(3).
3. En
Colombia se crearon 14 grupos nuevos: Chocó (Medio Atrato, 11), Chocó-Quibdó(11
EF), Chocó-Indigenista(7 E.F.), Chocó-Bagadó (23 E.F.), Cartagena(8), Sincelejo(6),
Barranquilla(11), Cali (Colegio Claret, 8), Cali (Barrio Colón, 12), Cali
(Nueva Floresta, Cali (Cerrito, 12), Valle del Cauca(10), Comuneros II (16
E.F.). 12),
4. En
Chile surgieron cuatro nuevos grupos: Antofagasta (E.F.), Linares (E.F. Temuco
(E.F. 27) y Santa Rosa de Chena (E.F.).
5. En
España se formó un segundo grupo en Oviedo(12), otro en Madrid (Santo Angel,
5), dos en Barcelona: L’Horeb(7) y Ara Pacis(7), dos en Las Palmas de Gran
Canaria: uno de adultos(43) y otro de jóvenes (E.F. 22) y el de Almendralejo
(30).
6. En
Karumathur (India) se inició el primer grupo del continente asiático(E.F.).
7. En
Italia aparecen tres nuevos grupos: Altamura(22), Palermo(7) y Catania (EF).
8. En
Portugal se creó el grupo de Carvalhos(20),
9. En
Montevideo (Uruguay) se formó el grupo llamado “Padre Cardona” (9).
10. En
Venezuela se creó un nuevo grupo en Barquisimeto EF (16), y los de Mérica (8),
Caracas (10 E.F.), Trujillo(5), San Lázaro(19), Delta Amacura(3) y Turmero(6),
los cuatro E.F
51
1.2.
La vida de las zonas y regiones:
Ya en
la etapa previa a la asamblea de Villa de Leyva se trabajó por regiones en la
elaboración del Ideario. En América Latina había dos regiones y una en Europa.
El “Ideario y Organización” del Movimiento aprobado en la asamblea de Villa de
Leyva distinguía varios niveles en la estructura del Movimiento diciendo que
“está organizado en cinco niveles: grupal, regional, nacional, zonal y mundial.
La región está integrada por varios grupos y puede comprender parte de o toda
una nación o varias naciones”. (n. 46). En los países en que los grupos se
articulen en varias regiones podrá existir un consejo nacional...” (n.
50).
En
realidad a las zonas se les vio menos importancia que a las regiones. Tanto
ellas, como los consejos nacionales apenas si llegaron a funcionar. Se tuvieron
algunas reuniones zonales. Así en 1985 se celebró una asamblea de la zona europea
de la que hay una crónica en el nº 16 de la revista Seglares Claretianos. En
1986 se celebró otra en Colombia de la zona norte de América Latina. En vista
de ello, los Estatutos del Movimiento aprobados en la II Asamblea (1987)
simplificaron la estructura diciendo: “El Movimiento de Seglares Claretianos
está organizado en tres niveles: grupal, regional y general”. De ese modo la
letra del Estatuto respondía mejor a la realidad de las cosas.
Las
que sí cobraron mucha importancia en la animación del Movimiento desde el
principio fueron las regiones, creadas inmediatamente por el consejo general
elegido en Villa de Leyva. Pronto comenzaron a organizarse las asambleas regionales
para estudiar temas de importancia para laanimación del Movimiento en la
región. Así en julio del 84 se celebró la primera asamblea de la región de
Chile, en agosto la de Italia y la de León-Aragón, en septiembre la de la de
Brasil y en noviembre la de Argentina. Al año siguiente (1985) se fueron
celebrando las asambleas del resto de las regiones.
1.3.
Servicio de animación del primer consejo general
El
primer consejo general del Movimiento elegido en Villa de Leyva estaba
integrado por un comité ejecutivo y dos representantes de zona. El comité los
constituían Irene Martins del grupo de Sâo Paulo (Brasil), Fernando López Tapia
del grupo de Antiguos Alumnos de Madrid (España) y Yolanda Ibáñez del grupo de
Zaragoza (España), más el P. Antonio Vidales como asesor religioso. Los
delegados de zona eran Ana María de Paglia (Barquisimeto – Venezuela) por la zona
norte de América Latina y Sergio Viera (Curicó – Chile) por el Cono Sur. Se
preveía la designación en el futuro de representantes de otras zonas cuando
éstas se organizasen, cosa que afortunadamente no llegó a suceder porque
hubiera resultado un consejo excesivamente numeroso y sus reuniones económicamente
insostenibles.
52
El
consejo tuvo cinco reuniones ordinarias en los cuatro años de su duración, sin
contar una más, la primera, que fue “sobre ruedas”. En efecto, la celebramos,
bajo la conducción del asesor, en el automóvil que nos prestó la provincia de Colombia
Oriental y en el que viajamos de regreso a Bogotadesde Villa de Leyva los 6 miembros
del consejo general el mismo día en que concluyó la asamblea.
En
esta reunión el comité ejecutivo se distribuyó los diferentes servicios en la
forma siguiente: Yolanda quedó encargada de la Secretaría General, Irene de la
secretaría de formación y Fernando de la de Economía. Al asesor se le encomendó
realizar las gestiones necesarias, para el ingreso del Movimiento en el
Pontificio Consejo para los Laicos y para su reconocimiento oficial por la
Santa Sede.
Se
acordó también que la revista “Seglares Claretianos”, editada hasta entonces en
Roma por el Secretariado para los Seglares Claretianos, la dirigiera y editara
el Consejo del Movimiento a partir del primer número de 1984, que sería el 10º
de la serie.
La
primera reunión ordinaria del consejo se celebró en el monasterio de
San Bento de Río de Janeiro del 26 de diciembre de 1983 al 2 de enero de 198467. En
primer lugar, como lo haríamos en todas las reuniones posteriores, compartimos
ampliamente sobre la situación de los grupos de Seglares Claretianos a nivel
mundial. Después estudiamos y aprobamos el reglamento de régimen interno del
consejo en orden a hacer más eficaces sus servicios.
Para
dinamizar el Movimiento y en conformidad con la parte organizativa del Ideario,
se crearon las 10 regiones siguientes: Aragón-León (España), Bética-Portugal,
Castilla (España), Italia, Colombia Occidental, Colombia Oriental y Ecuador, Venezuela
y Antillas, Argentina y Uruguay, Chile y Brasil.
Concretando
una decisión de la reunión anterior, se acordó que la revista “Seglares
Claretianos” se editará enZaragoza. Se planificaron los cuatro números
correspondientes al año 1984.Ante el grave déficit que padece el Movimiento, se
acordó elevar la cuota anual por grupo de 20 a 40 $US.
La
segunda reunión del consejo se celebró en Roma, aprovechando la
participación del consejo en el primer simposio de la Familia Claretiana68.
Tuvo lugar unos días antes del simposio, 5 al 10 de octubre de 1984 y dos días
después del mismo, el 28 y 29. El asesor informó sobre las gestiones hechas
para el ingresoen el Pontificio Consejo para los Laicos y, teniendo en cuenta
las dificultades que se presentan, se acordó dejar la decisión para que la tome
la II Asamblea General delMovimiento. Se aprobó el plan de formación subrayando
quetiene sólo carácter indicativo y, por tanto, no esobligatorio para los
grupos. Dada la escasa respuesta de los grupos a la solicitud de informaciones
para publicarlas en la revista del movimiento, se decide escribir a los corresponsales
de cada grupo para pedir su colaboración.
67
En el nº 10 de la revista Seglares Claretianos se puede leer una crónica
detallada
de esta primera reunión del consejo. 68 Un informe sobre el encuentro de la
Familia Claretiana se encuentra en el
nº
13 de “Seglares Claretianos”.
53
La
tercera reunión del consejo la tuvimos en Vic (España) del 25 de
octubre al 2 de noviembre de 1985. Compartimos sobre la situación de los
grupos. Dialogamos con los dos grupos de Barcelona. Aprobamos el balance y el
presupuesto y elevamos la cuota por grupo de 40 a 50 $US. Se fijó la celebración
de la II Asamblea General para el mes de julio de 1987 en Argentina, sin
determinar todavía la población.
La
cuarta reunión la celebramos en Madrid del 22 al 28 de julio de
198669. Como en las
reuniones precedentes, hablamos en primer lugar de la situación de los grupos,
aprobamos el balance y el presupuesto y preparamos los siguientes números de la
revista. Se programó la II Asamblea General, se escribió la convocatoria oficial
de la misma, invitando a los representantes de los grupos a estar del 22 al 31
de julio de 1.987 en Florencia Varela (Buenos Aires). Se fijaron los criterios
de asistencia y los temas de estudio. Se revisó y aprobó el borrador de las
propuestas de modificación de la parte organizativa del Ideario, que será sometida
al estudio y dictamen de la II Asamblea, igual que lo serán también las
propuestas de modificación a la primera parte del Ideario, que los grupos ya
están estudiando.
La
quinta y última reunión la tuvimos en Buenos Aires del 13 al 22
de julio de 1987, en la semana inmediatamente anterior a la celebración de la
II Asamblea General del Movimiento. En esta reunión se ultimaron todos los
puntos referentes a la organización y desarrollo de la II Asamblea General.
2.
La II Asamblea General
En la
segunda Asamblea General del Movimiento, celebrada en Florencio Varela (Bs. Aires)
del 23-31 de julio de 1987 participaron 66 personas: 50 seglares, 10 asesores
del Movimiento, cinco representantes de otros organismos y el encargado del
secretariado General para los Seglares Claretianos. Por países, la distribución
era así: 17 de Argentina, 13 de Colombia, 13 de España, 7 de Brasil, 5 de Bolivia,
4 de Italia, 2 de Venezuela, 1 de Nigeria y 1 de Panamá.
La
Asamblea tenía como objetivos principales: evaluar el desarrollo del Movimiento
en los últimos cuatro años, revisar el texto del Ideario, determinar la forma
asociativaque debería asumir el Movimiento, tratar algunos temas de formación y
elegir el nuevo consejo general del Movimiento.
69Una
descripción más amplia de esta reunión se halla en el nº 20 de “Seglares
Claretianos”.
54
2.1.
Evaluación del desarrollo del Movimiento.
Para
evaluar el desarrollo del movimiento en los cuatro años que van de 1983 a 1987
la Asamblea se sirvió de la Memoria presentada por el Consejo General. Se
hicieron las siguientes apreciaciones sobre el cuatrienio70:
Aspectos positivos:
·
A nivel global crece y se consolida el
Movimiento, aunque hayan desaparecido algunos grupos antiguos.
·
Las bajas de estos grupos se deben principalmente
a su falta de identificación con el Movimiento.
·
Se ha consolidado el consejo general,
que ha impulsado la celebración de las Asambleas Regionales, ha intensificado
la relación con las otras ramas de la Familia Claretiana y se ha interesado por
la formación de los grupos.
·
Han aumentado los grupos en formación y
esto nos ofrece perspectivas de futuro.
Algunas deficiencias:
·
La revista “Seglares Claretianos” tiene
un nivel teológico algo elevado, hay que darle más contenido informativo y
lograr mayor colaboración de los grupos.
·
Se han integrado personas en los grupos
sin tener verdadera identidad de Seglares Claretianos.
·
Tiene que quedar claro que el hecho de
colaborar en una obra de los Misioneros Claretianos no es criterio suficiente
para ser seglar claretiano.
·
Falta solidaridad y comunicación de
bienes y experiencias entre los grupos.
Deseos y sugerencias:
·
El Movimiento necesita mayor apoyo de la
Congregación de Misioneros
·
Hay que modificar la estructura zonal y
regional.
·
Es necesario impulsar más la relación y
el trabajo con las otras ramas de la Familia Claretiana
·
Urge evitar que el Movimiento se
clericalice y se burocratice.
·
Hay que adaptar el Ideario a la
realidad, ya que hay grupos que no se sienten identificados con él.
2.2.
Revisión y perfeccionamiento del Ideario.
Ya en
el saludo inaugural de la Asamblea de Villa de Leyvadecía que el Ideario que
vamos a aprobar “no es un documentopara le eternidad, sino para los próximos
años. Es muyprobable que el siguiente congreso tenga que modificarlo.”71.
70
Actas de la II Asamblea General p. 2-3.
55
Efectivamente,
al terminar la I ª Asamblea, junto al gozo de tener ya un Estatuto (Ideario y Organización),
en el ánimode todos estaba la idea de estudiarlo con calma a lo largo de los siguientes
cuatro años para ver si respondía a lo queson y tienen que ser en realidad los seglares
claretianos y,en consecuencia, reformarlo en la II Asamblea General programada para
el año 1987.
Con
vistas a esta Asamblea, recogiendo indicaciones de los grupos y del propio
consejo general del Movimiento, preparédos folletos para que los grupos los
usaran comoinstrumentos de trabajo en orden a mejorar el Ideario. Elfolleto
titulado “Sugerencias para la comprensión yperfeccionamiento del Ideario del
Seglar Claretiano” tiene dos partes:
La primera (páginas 1 a
40) es un brevecomentario al Ideario para facilitar su comprensión. Lasegunda parte contiene un buen número
de sugerencias paraperfeccionar el texto aprobado en la Asamblea de 1983.
Después de este proceso de revisión del
Ideario en el que participaron todos los grupos, la IIAsamblea del Movimiento
(1987) retocó casi todos los números del Ideario y Organización. Voy amencionar
algunos como ejemplo.
·
Se abreviaron los actuales números 1 y 2
y en eln. 1 se cambió la expresión “vivimos lasexigencias de la vida
evangélica” por la de“vivimos las exigencias del Reino”, que no tienetantas
resonancias de la vida religiosa.
·
En el n.6 actual se añadió el párrafo
primero, queresalta lo más específico de la vocación delseglar.
·
En el n. 12 se añadió la dimensión
eclesial delbautismo.
·
En el n. 13 de suprimió un párrafo que
hacía uncontraste entre el modo de vivir lasbienaventuranzas los religiosos y
los seglares.
·
Los dos primeros párrafos del n.15
actual sonnuevos.
·
En el n. 16 se incluyó la dimensión
cristológicade nuestra obediencia al Padre, diciendo “comoJesús” ...
·
Se suprimió un primer párrafo que
figuraba en eln. 19 actual.
·
Se añadieron los párrafos tercero y
cuarto deln.23.
·
Es nuevo el n. 30, que resalta el
carácter secularde la espiritualidad del seglar claretiano.
·
Se cambió de manera notable el apartado
titulado“Fuentes de nuestras Espiritualidad”.
·
Es nuevo el n. 40, que presenta a los
pobres comolugar de encuentro con Dios y como fuente deespiritualidad.71
II Congreso Mundial de Seglares Claretianos, p. 11.
56
El
texto del Ideario, perfeccionado con los aportes de losgrupos y de los
asambleístas, es más completo y su contenidoestá mejor articulado que en la
redacción anterior. En el mensaje de la asamblea a los seglares claretianos se
dice:“el trabajo de perfeccionamiento de nuestro Ideario, llevadoa cabo durante
los primeros días de la Asamblea, nos ha ayudado a conocer con mayor
profundidad nuestra vocación ymisión en la Iglesia”.
“A la
hora de revisar el ideario – sigue diciendo el mensaje - hemos intentado con
todas nuestras fuerzas plasmar en élla utopía del Seglar Claretiano, expresar
en él nuestros mejores y más profundos deseos de responder al proyecto deDios
sobre nosotros. Hemos sido conscientes de estarescribiendo esa regla de vida
que va a guiar nuestro caminaral servicio del Reino y nuestro vivir según las
exigenciasdel Evangelio”.
“Dentro
de la diversidad de grupos y personas que integramos el Movimiento de Seglares Claretianos,
el Ideario es paratodos nosotros punto de encuentro. Es también punto
obligadode referencia para discernir la autenticidad seglar yclaretiana de
personas y grupos” 72
La segunda parte titulada “Organización”
se sacó del Ideario. Se revisó a fondo en la Asamblea yse publicó a parte con
el título de “Estatutos del Movimiento de Seglares Claretianos”. Con ello
sepretendía dar mayor realce al Ideario y restar importancia, frente a él, a la
parte normativa. Estaidea se recoge en el prólogo añadido a los Estatutos a la
hora de publicarlos. En él se dice:“Publicamos por separado los Estatutos y el
Ideario, que son documentos de muy diversacategoría. Mientras el Ideario es una
lectura del Evangelio desde nuestro carisma y presenta nuestromodo de seguir a
Jesús, los Estatutos se refieren a la organización del Movimiento”
En el mismo prólogo se daba razón de la
deliberada brevedad de los Estatutos: “Tratándose de unmovimiento carismático,
es lógico que los estatutos contengan sólo la normativa mínimaimprescindible
que el Movimiento necesita. Esta normativa es tan reducida y tan abierta que enmodo
alguno coarta la libertad y creatividad del don del Espíritu ni sofoca la
peculiaridad de cadagrupo o comunidad de seglares claretianos”.
En mi opinión no convendría perder de
vista este sentido de los Estatutos para no caer en unaexcesiva
institucionalización y reglamentación del Movimiento.
2.3.
Determinación de la forma asociativa delMovimiento.
En la
búsqueda de la forma asociativa mejor para elMovimiento primó el criterio de
libertad y de autonomía quedebe tener ante otras instituciones eclesiales.
Dentro delas posibilidades que ofrece la actual legislación de laIglesia, la
asociación privada es la que mejor responde aesos criterios.
72
Revista Seglares Claretianos nº 24 p. 4
57
Antes
de la asamblea ya se había estudiado el tema porregiones. Esto facilitó la
reflexión y la toma de postura dela asamblea que, en sesión plenaria, acordó
por unanimidadque el Movimiento fuera una Asociación Privada de Fieles
sinpersonaría jurídica. Este acuerdo se incluyó en losEstatutos. La asamblea
acordó también que se solicitara laintegración del Movimiento en el Pontificio
Consejo para losLaicos.
2.4.
Temas de estudio
Dedicamos
dos días de el asamblea a reflexionar sobre dostemas que considerábamos de gran
importancia para laformación y la consolidación de los grupos. Para el
primertema sirvió de instrumento de trabajo el folleto elaboradopor el asesor
general del Movimiento en 1984, que lleva eltítulo: “El grupo de Seglares
Claretianos. Evolución y maduración” y que está publicado en la colección
desubsidios.
El
segundo tema de estudio tuvo como instrumento de trabajoel folleto preparado
por el P. José Fernando Tobón y que setitula “Plan de formación del seglar
claretiano”. Con esa guía se reflexionó sobre el proceso de formación que
seestaba llevando a cabo en los grupos, sus elementos comunes,las dificultades
que encontraban y las posibles soluciones.También este folleto está publicado
en la colección desubsidios con el nº 15.
En el
mensaje de la Asamblea a los Seglares Claretianos se dice: “Los asambleístas
hemos hecho abundantes aportes alplan de formación. La Asamblea ha confiado su
redaccióndefinitiva al Secretariado General para los SeglaresClaretianos, a la
secretaría de formación y al asesorgeneral”.
El
documento se publicó al año siguiente con el título de“La Formación del Seglar
Claretiano”. En el prólogo opresentación del mismo se dice: “La Formación del
SeglarClaretiano” no es, propiamente hablando, un “Plan deFormación”, sino un
instrumento que puede ser de muchautilidad para los grupos a la hora de hacer
su plan de formación. En su primera parte presenta la visión que elMovimiento
tiene de la formación, las metas del procesoformativo, los modelos, las
características, los agentes ylos recursos. La segunda parte es un banco de
sugerenciassobre temas de estudio y prácticas formativas que puedenservir de
orientación a los grupos”.
2.5.
Elección del nuevo consejo general.
Antes
de proceder a la elección del nuevo consejo sediscutió el número de miembros
que había de tener. Elconsejo anterior estaba integrado por 5 seglares y
elasesor. Un consejo tan numeroso encarecía notablemente elcoste de sus
reuniones. La asamblea acordó que en adelanteestuviera integrado sólo por tres
seglares y el asesor.
58
Se
hizo primero una votación de sondeo, en la que yaaparecieron con mayoría
absoluta de votos Conny Armijo yFernando López, y el P. Antonio Vidales como
asesor. Fernando manifestó su decisión de no aceptar por motivos deorden
personal, si es que fuera elegido. Por su parte el P.Antonio recordó que ya
había acompañado al Movimientodurante 8 años y creía que era necesario elegir
otro asesor.
Se
procedió a la votación en firme resultando elegidos Conny Armijo
(Cochabamba-Bolivia), Vicente Pisabarro (Madrid-España) y Yolanda Ibáñez
(Panamá) y como asesor el P. Antonio Vidales, quien ratificó su decisión de no aceptar.Quedó
pendiente el cargo de asesor hasta consultar alSuperior General, quien,
posteriormente rogó al P. Vidalesque siguiera por un período más.
2.6.
Los mensajes de la Asamblea.
Igual
que la anterior, también esta asamblea dirigió unmensaje a los Seglares
Claretianos y otro a la FamiliaClaretiana.
En el
primero, del que ya hemos copiado algunos párrafos,además de dar cuenta de lo
realizado en la Asamblea, secomparte con los grupos la rica experiencia vivida
en ella.“Ha supuesto para nosotros un gran enriquecimiento elconocer los
compromisos misioneros de los grupos que hay enlos diversos continentes. En
efecto, cada noche losrepresentantes de uno o dos países presentaron
loscompromisos y actividades de los grupos de su región.
Queremos
destacar el clima de fraternidad que se respiródesde el primer momento. La
mayor parte de nosotros no nosconocíamos y, sin embargo, ya en la primera
mirada nos hemossentido hermanos y amigos. Hemos experimentado que elcarisma de
familia no es una bella teoría, sino una realidadpalpable, una sintonía que se
anticipa al saludo y a lapresentación.
Al
compartir con todos ustedes esta inolvidable experiencia,quisiéramos que la
Asamblea significara también para ustedeslo que ha significado para nosotros:
un gran estímulo aseguir a Jesús y a comprometernos cada día con másgenerosidad
en la construcción del Reino de Dios”.
En el
mensaje a la Familia Claretiana, entre otras cosas, sedice: “Queremos hacer
partícipes de nuestra experiencia atodos los hermanos y hermanas de la Familia
Claretiana, comosigno palpable de comunión y fraternidad que supone elcompartir
el mismo carisma de Claret”. Más adelante se dice:“De forma muy especial les
agradecemos los servicios decolaboración, apoyo y animación hacia el
Movimiento, asícomo su oración ante este acontecimiento tan importante
paratodos nosotros. Tenemos la seguridad de estrechar yfortalecer cada día más
nuestra fraternidad en gestosconcretos de cercanía y colaboración mutua en
proyectoscomunes de evangelización”.
59
3.
Reconocimiento oficial del Movimiento y su integración
enel
Pontificio Consejo para los Laicos.
Para
dar cumplimiento al acuerdo tomado en la II AsambleaGeneral del Movimiento, el
mismo día en que terminó laasamblea el nuevo consejo general redactó una carta
dirigidaal Pontificio Consejo para los Laicos pidiendo la aprobaciónde los
Estatutos y la integración en dicha organizacióneclesial, presidida entonces
por el cardenal argentino Eduardo Pironio, buen amigo de los claretianos.
Larespuesta, positiva y elogiosa, no se hizo esperar mucho, yaque tiene fecha
de 20 de abril de 1988.
Como
se dice en el decreto de aprobación, algunos obispos yel superior general de
los Claretianos escribieron alPontificio Consejo para los Laicos en apoyo de la
solicitudpresentada por el Movimiento de Seglares Claretianos. Eldecreto copia
este párrafo de la carta del superior general,P. Gustavo Alonso: "El
gobierno general de nuestraCongregación quiere, por mi medio, expresar ante
elPontificio Consejo para los Laicos su apoyo a estainiciativa del Movimiento
de Seglares Claretianos. Cree, en efecto, que el reconocimiento deseado
responderá mejor a lamadurez del Movimiento y favorecerá su futuro
desarrollopara servicio de la Iglesia universal”73.
El
decreto, después de varios considerandos previos,concluye diciendo: “Por todo
ello, el Pontificio Consejopara los Laicos, en cuanto Dicasterio competente de
la Santa Sede, reconoce y erige el Movimiento de Seglares Claretianoscomo
Asociación internacional de fieles de derecho privado,según los cánones
comprendidos en el título V (“De las
Asociaciones
de fieles”), capítulos I, II y IV del Código deDerecho Canónico, y aprueba sus
Estatutos.”
“En
virtud de tal reconocimiento y erección, vuestroMovimiento queda llamado a
confirmar y renovar un vigorososentido de comunión eclesial, de afirmación y
fructificaciónde vuestro carisma, de desarrollo misionero pujante.
Importatambién que mantenga relaciones de información, de dialogo ycooperación
con el Pontificio Consejo para los Laicos, quelo incorpora entre sus
interlocutores habituales”74.
El
Movimiento de Seglares Claretianos no olvida las eficacesgestiones llevadas a
cabo en Roma por el P. José FernandoTobón para conseguir este reconocimiento
oficial. El P.Tobón era entonces consultor general y encargado delsecretariado
para los Seglares Claretianos.
Con
este reconocimiento oficial queda concluido el proceso de nacimiento del
Movimiento de Seglares Claretianos ytambién esta breve “historia” que los
representantesactuales del movimiento me pidieron redactar.
73
Annales (1988) p. 243 74
Annales
(1988) p. 243.
60
Quiero
añadir una pequeña, pero significativa anécdota. Enel año 1996 los cinco
miembros de la presidencia de la CLAR(Confederación Latino Americana de
Religiosos) de la que yoformaba parte, visitamos en su despecho en Roma al
CardenalPironio para hablar con él de algunas dificultades quehabían surgido
con respecto a dicha organización. En laconversación salió el tema de las
asociaciones de seglaresrelacionadas con las congregaciones religiosas. El
cardenaldijo que cuando alguien le consultaba sobre el tema le remitía al
Ideario y a los estatutos de los SeglaresClaretianos porque consideraba que su
enfoque y tratamientoera el más adecuado.
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